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Esa semana he ido a escuchar tres veces la Pasión según san Mateo del divino Bach, y en cada una de ellas con el mismo sentimiento de máxima admiración. Una persona que -como yo- ha olvidado completamente el cristianismo no puede evitar oírla como si se tratase de uno de los evangelios.
Johann Sebastian Bach
La figura de Bach es central en la historia de la música, o dicho de otro modo, Bach es el epicentro de la música occidental.
Inicialmente estaba Bach..., y entonces todos los otros.
Esto, la música de Bach es algo que hay que aprender.
Todo ocurre en Bach.
El único propósito y razón final de toda la música debería ser la gloria de Dios y el alivio del espíritu.
A pesar de todo mi amor para muchos otros -y Beethoven y Mozart no son los menos- puedo solamente estar de acuerdo con Casals: Bach los domina a todos.
El principio y el fin de toda la música.
Solamente hay uno de quien los demás podríamos sacar algo nuevo: Johann Sebastian Bach.
El exponente del más alto grado de perfección que puede lograr el hombre.
Considero superfluo querer describir los escepcionales méritos del Sr. Bach, ya que su fama es conocida, tanto en Alemania como en nuestra querida Italia. Sólo quiero decir que sería difícil encontrar un mejor profesor. Hoy en día él podría presumir con razón de que es el mejor de toda Europa.
Es un artista extraordinario en el órgano y clavicémbalo, y no he dado con ningún músico que haya podido rivalizar con él.
Es el amado Dios de la música, a quien todos los compositores deberían elevar una oración antes de ponerse a trabajar, para que los salve de la mediocridad.
Vive como lo harías para no avergonzarte en el caso de que se divulgara lo que haces, aún en el caso de que fuera mentira lo que se divulga.
Donde está la música devocional, Dios con su gracia está siempre presente.
Al oír la música de Bach tengo la sensación de que la eterna armonía habla consigo misma como debe haber sucedido en el seno de Dios poco antes de la creación del mundo.
Un estudio de Bach. Allí encontrará todo.
El que usted quiera editar las obras de Johann Sebastian Bach es algo que regocija mi corazón, que late todo para el arte sublime y grandioso de este verdadero padre de la armonía. Deseo ver pronto esa empresa en plena actividad. En cuanto abra usted mismo la suscripción espero aportar yo mismo desde aquí.
Es imposible describir la inmensa riqueza de su música, su naturaleza sublime, y su valor universal, comparándola con cualquier otra cosa en el mundo.
Ya jamás podrán caer de nuevo en el olvido ni el nombre ni la obra de Juan Sebastián Bach, donde quiera que viva el espíritu de la música.
No debiera llamarse Bach ('arroyo', en alemán), sino Meer ('mar').
Lo que Newton fue como científico, Bach lo fue de músico.