Imágenes
Los hijos aprenden poco de las palabras; sólo sirven tus actos y la coherencia de éstos con las palabras.
Joan Manuel Serrat
Perfume su repugnancia con exquisita urbanidad.
Dondequiera el mundo se equivoca.
Bienaventurados los que aman porque tienen a su alcance más de un cincuenta por ciento de un gran romance.
Probablemente, las virtudes que se me atribuyen son algo exageradas. Pero digo yo que no habré sido un arbusto tan torcido cuando me han dado el birrete.
Nada tienes que temer, al mal tiempo buena cara, la Constitución te ampara, la justicia te defiende, la policía te guarda, el sindicato te apoya, el sistema te respalda.
Sin él ni se entiende la música, ni los últimos 50 años.
Sin utopía la vida sería un ensayo para la muerte.
No hay nada más bello que lo que nunca he tenido, nada más amado que lo que perdí. Perdóname si hoy busco en la arena, una luna llena, que arañaba el mar.
Las apariencias engañan en beneficio de usted.
Cuando duermo veo claro, loco de un dulce veneno.
En la que más me prohíban.
Que usted será lo que sea, escoria de los mortales, un perfecto desalmado, pero con buenos modales.
Como un calidoscopio de cristales diminutos cambia de dibujo y de color, si al amanecer luce el sol o ha llovido. Y llena mi mundo de flores.
Cultive buenas maneras para sus malos ejemplos si no quiere que sus pares le señalen con el dedo. Cubra sus bajos instintos con una piel de cordero. El hábito no hace al monje, pero da el pego.
No tuve una dificultad, tuve un cáncer en la vejiga, no tomo prevenciones para decirlo. Una dificultad de salud es un resfriado.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Bienaventurados los que catan el fracaso porque reconocerán a sus amigos.
Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un día nos digan adiós.
Mañana por la mañana, vencidos, regresaremos el gato y yo allí donde las gallinas no ponen y los geranios no dan flor. Donde sin alegría me encuentran los días mirando la vía del tren.
Bienaventurados los que contrajeron deudas porque alguna vez, alguien hizo algo por ellos.
Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así. Aprovecharlo o que pase de largo depende, en parte, de ti. Dale el día libre a la experiencia para comenzar, y recíbelo como si fuera fiesta de guardar. No consientas que se esfume, asómate y consume la vida a granel. Hoy puede ser un gran día: duro con él.
Donde quiera que estés, te gustara saber que te pude olvidar y no eh querido y por fria que fuese mi noche triste no eche al fuego ni uno solo de los besos que me diste.
Hay veces que sí, es asombroso por lo poco que suelen venderse algunos humanos.