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En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda! (Evangelio según San Mateo 19:12.)
Jesús de Nazaret
Mas el ayudante, el espíritu santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese les enseñará todas las cosas y les hará recordar todas las cosas que les he dicho.
También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado. (Lucas 4:43 - Evangelio según Lucas)
Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Juan 11:25 - Biblia del vaticano.
¡Ay de la carne que depende del alma, ay del alma que depende de la carne!
Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado? (Palabras antes de morir)
Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda. (Mateo 19:12)
¡Miren! Los estoy enviando como ovejas en medio de lobos; por lo tanto, demuestren ser cautelosos como serpientes, y, sin embargo, inocentes como palomas. (Mateo 10:16)
El que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado. (Mateo 23:12)
Aquel que esté libre de pecado que arroje la primera piedra.
Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios.
¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? (Mateo, 7, 3)
Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes.
Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad, así en el cielo como en la tierra; el pan nuestro de cada día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos de mal. (Mateo 6, 9-13)
Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. (Palabras de Jesús antes de morir según el evangelio de san Lucas. Es una cita del versículo 6 del Salmo 31 -ó 30-.)
No juzguéis a los demás si no queréis ser juzgados. Porque con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados, y con la misma medida que midiereis, seréis medidos vosotros.
Muchos son los llamados y pocos los escogidos.
¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Porque, ¡miren!, el reino de Dios está en medio de ustedes. (Lucas 17:21)
Traten a los demás como ustedes quisieran ser tratados. Esta es la esencia de todo lo enseñado por la ley y los profetas.
También está escrito: No tentarás al señor tu Dios.
El que no está de mi parte, contra mí está, y el que no recoge conmigo, desparrama.
Porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
Todavía hay una cosa que falta en cuanto a ti: Vende todas las cosas que tienes y distribuye entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé mi seguidor.
Serpientes, prole de víboras, ¿cómo habrán de huir del juicio del Gehena? Por eso, miren, les envío profetas y sabios e instructores públicos.
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.
El mal no es lo que entra en la boca del hombre, sino lo que sale de ella.
Por lo tanto, resuélvanlo en sus corazones que no ensayarán de antemano cómo hacer su defensa, porque yo les daré boca y sabiduría, que todos sus opositores juntos no podrán resistir ni disputar. (Lucas 21: 14,15)
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente.
Este pueblo de labios me honra; pero su corazón está lejos de mí
Felices son los pacíficos, puesto que a ellos se les llamará 'hijos de Dios'.
O hagan el árbol excelente y su fruto excelente, o hagan el árbol podrido y su fruto podrido; porque por su fruto se conoce el árbol. Prole de víboras, ¿cómo pueden hablar cosas buenas cuando son inicuos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Felices son los misericordiosos, puesto que a ellos se les mostrará misericordia.
Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que ellos serán saciados.
Retírate, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás. (¡Vete, Satanás! Porque está escrito: Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado.)
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre.
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. (Evangelio según Juan)