Imágenes
El buen gusto está en el centro de todo, como la virtud, entre la ordinariez de los plebeyos y la de los escogidos.
Jean Rostand
Un beso es un secreto que se dice en la boca y no en los oídos.
Claudio Bernard decía al morir: no me lamento de sufrir sino de sufrir inútilmente... Así podría decir la humanidad.
De grado o por fuerza, se vive de lo que se niega.
Me siento muy optimista sobre el futuro del pesimismo.
Yo no desearía un paraíso en el que no tuviera el derecho de preferir el infierno.
Se ve a algunas personas equivocarse en la admiración hasta el grado de alabar en una obra la materia de la que ella pretende ser el antídoto.
Dos cosas ciertas: cada día se vuelve uno más inteligente y ama mejor a los que ama.
Al escribir una frase no sabríamos prever lo que más tarde, al releerla, encontraríamos de ella al releerla.
Más allá de la desesperación hay algo que tal vez no es exactamente resignación.
Después de cada infortunio se efectúa en nosotros como una extraña muda del alma.
Leería las memorias de un hombre para saber lo que no ha sido.
Tu mujer no es una excepción.
Aunque parezca susceptible de unir, nada divide tanto como la verdad.
Tener espíritu abierto no significa tenerlo abierto a todas las necesidades.
Saber observar como extraño nos ayuda a ver como artista. Lo que nos enajena nos inspira.
Nuestra psicología se construye sobre pocos seres: elegid bien al que se ama o al que se odia.
Vamos al matrimonio como hacia el peligro, por falta de imaginación.