Imágenes
La primera y más respetable de las artes es la agricultura.
Jean-Jacques Rousseau
La conciencia es la voz de las almas, las pasiones son las voces del cuerpo.
Yo detesto los libros, pues sólo enseñan a la gente a hablar de lo que no entienden.
¡Desgraciado aquel que no sabe sacrificar un día de placer a los deberes de la humanidad!
La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ni ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
Todo hombre es útil a la humanidad por el simple hecho de existir.
El olvido de la religión conduce al olvido de los deberes humanos.
La mujer está más maltratada por la civilización que por la naturaleza.
Nuestras controversias parecerán tan raras a las edades futuras, como las del pasado nos han parecido a nosotros.
Los diputados del pueblo, pues, no son ni pueden ser sus representantes, son únicamente sus comisarios y no pueden resolver nada definitivamente.
La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable.
Las leyes son siempre útiles a quienes poseen algo y perjudiciales a los que nada tienen.
Los ignorantes son grandes charlatanes y los entendidos hablan muy poco.
La razón nos engaña a menudo, la conciencia nunca.
El dinero es la semilla del dinero y el primer duro es más difícil de ganar que el segundo millón.
El hombre padece pocos males, si se esceptuan los que él mismo se atrae por el abuso de sus facultades.
La juventud es el tiempo de estudiar la sabiduría, así como la vejez es el tiempo de practicarla.
El que se ruboriza ya es culpable; la verdadera inocencia no siente vergüenza por nada.
Las leyes son siempre útiles para las personas que tienen bienes y dañinas para los desposeídos.
Aún no ha nacido la persona que pueda amarme como yo amo.
Renunciar a la libertad es renunciar a la condición de hombre, a los derechos de la humanidad; es renunciar incluso a los propios deberes.
La experiencia demuestra que el hombre no puede ser virtuoso sin la religión.
Vivirlibre y zafarse lo más posible de las cosas de este mundo, es el mejor modo de aprender a morir.
La única parte útil de la medicina es la higiene: la higiene; empero, es más bien una virtud que una ciencia.
La amistad es pródiga, mas el amor es avaro.
Ley es la expresión de la voluntad general.
No conozco mayor enemigo del hombre que el que es amigo de todo el mundo.
El pueblo inglés se imagina libre; se engaña. No lo es sino durante la elección de los miembros del parlamento. Una vez elegidos éstos, es un esclavo; no es nada. Y, en los escasos momentos de su libertad, el uso que de ella hace le condena a perderla.
Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho.
La Naturaleza no nos engaña nunca; somos siempre nosotros los que nos engañamos a nosotros mismos.
Podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez que se pierda.
La templanza y el trabajo son los dos verdaderos médicos del hombre; el trabajo aguza su apetito, y la templanza le prohíbe abusar de él.
La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.
El mejor medio de llegar a la libertad es pasar por la dictadura.
Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía.
Quitad de los corazones el amor por lo bello, y habréis quitado todo el encanto a la vida.
Tan pronto como el servicio público deja de ser el principal asunto de los ciudadanos y prefieren servir con su bolsillo a hacerlo con su persona, el Estado se halla próximo a su ruina.
Cuán mezquinas y cuán menospreciables son las palabras de nuestros filósofos con todas sus contradicciones, comparadas con las Escrituras. ¿Es posible que un libro a la vez tan sencillo y tan sublime sea simple palabra de humanos?
Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.
La infancia es el sueño de la razón.