Imágenes
La juventud sabe lo que no quiere antes de saber lo que quiere.
Jean Cocteau
En París, todo el mundo quiere ser un actor; nadie se contenta con ser un espectador.
Muchas fuentes no están de acuerdo con su curso.
Una película es una fuente petrificada de pensamiento.
Nos exigen demasiados milagros. Yo me considero ya bastante dichoso cuando he logrado hacer oír a un ciego.
Prefiero los gatos a los perros, porque no hay gatos policía.
Si no existieran las piernas de las mujeres no serían más que medios de locomoción.
El genio en el arte consiste en saber hasta donde podemos caminar demasiado lejos.
Sentir antes de comprender.
Un académico es un hombre que se convierte en sillón cuando muere.
El verbo amar es difícil de conjugar: su pasado no es perfecto, su presente es sólo indicativo y su futuro siempre es condicional.
Es muy difícil hacer bella la felicidad. Una felicidad que sólo es ausencia de desdicha es cosa fea.
El arte produce cosas feas que a menudo se vuelven más hermosas con el paso del tiempo...
Los espejos, antes de darnos la imagen que reproducen, deberían reflexionar un poco.
Un verdadero poeta no se moleste en ser poético. Tampoco un jardinero del aroma de las rosas.
El manantial desaprueba casi siempre el itinerario del río.
Lo que los demás rechazan de ti, cultívalo. Eso eres tú.
Una obra de arte debe satisfacer a todas las musas. Es lo que yo llamo la prueba del nueve.
El poeta no pide admiración, él quiere ser creído.
A Picasso, hasta los que le detestan, le soportan, porque nunca usa el talento. Sólo usa el genio. Sus obras nunca son pensamientos. Son actos.
Buscar en primer lugar, tratar más tarde.
La única técnica que merece la pena dominar es la que uno mismo inventa.
No se puede ser indiferente ante la contaminación interior del hombre.
Un egoísta es aquel sujeto que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te estás muriendo de ganas de hablarle de ti.
El día de mi nacimiento, mi muerte comenzó su caminata. Camina hacia mí, sin prisa.
Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos.
Todos nos engañamos cuando conviene. Cuesta mucho aceptar las situaciones definitivas.
No hay que rechazar las recompensas oficiales; lo que se debe hacer es no merecerlas.
La riqueza es una actitud innata de la mente, como la pobreza.
Los espejos deberían pensárselo dos veces antes de devolver algunas imágenes.
No se debe confundir la verdad con la opinión de la mayoría.
Cuando una obra parece adelantada a su tiempo, es sólo que el tiempo está detrás de la obra.
Dios no habría alcanzado nunca al gran público sin ayuda del diablo.
Mi pesimismo no es sino una variedad del optimismo.
Cuando un mono se mira al espejo, ve un mono. En eso son superiores a los humanos.
Víctor Hugo era un loco que se hacía pasar por Víctor Hugo.
La vida es una caída horizontal.
Hay tres cosas que jamás he podido comprender: el flujo y reflujo de las mareas, el mecanismo social y la lógica femenina.
Hay verdades que uno sólo puede decir después de haberse ganado el derecho a decirlas.
La poesía es una ética. Por ética me refiero a un código secreto de comportamiento, una disciplina construida y realizada de acuerdo a las capacidades de un hombre que rechaza las falsificaciones del imperativo categórico.