Imágenes
Una nación es mucha gente que vive en el mismo lugar.
James Joyce
Terror es el sentimiento que paraliza el ánimo en presencia de todo lo que hay de grave y constante en los sufrimientos humanos y lo une con la causa secreta.
Somos gente generosa pero también debemos ser justos. Me asustan esas palabras tan grandes, dijo Stephen, que nos hacen infelices.
Un lobo con piel de cordero, dice el paisano. Eso es lo que es.
Las hojas secas cubren en abundancia el camino de los recuerdos.
Amor escucha aún suave cuán triste su voz siempre me llama siempre sin respuesta mientras la lluvia cae ahora como entonces.
¿Cómo podría descansar, se quejó roncamente, mientras vago por Dublín todo este tiempo con mi lote de canciones y él tras de mí tal que un alma en pena o un fantasma? Mi infierno, y el de Irlanda, están en esta vida.
Su propia imagen para un hombre con esa cosa rara que es el genio es el modelo de toda experiencia, material y moral.
Pero ¿Sabe lo que significa nación? Dice John Wyse. Sí, dice Bloom. ¿Qué significa? Dice John Wyse. ¿Nación? Dice Bloom. Nación es la misma gente que vive en el mismo lugar. Por Dios, entonces, dice Ned, riéndose, en ese caso yo soy una nación porque vivo en el mismo lugar hace cinco años.
La pasión tiende a llegar tan lejos como pueda; pero, me creas o no, no era eso lo que yo me proponía... Conseguir ese fin.
Y luego entra en escena un hombre de verdad, fuerte hasta el extremo de la debilidad, que cae víctima de sus encantos de sirena y olvida los lazos del hogar, los resultados normales, gozar la sonrisa de la amada.
Bien llegada, ¡Oh, vida! Salgo a buscar por millonésima vez la realidad de la experiencia y a forjar en la fragua de mi espíritu la conciencia increada de mi raza.
No hay pasado ni futuro, todo fluye en un eterno presente.
La belleza que el artista expresa no puede despertar en nosotros una emoción cinética o una sensación puramente física. Despierta, o debería despertar, induce, o debería inducir, una stasis estética, una piedad ideal o un ideal terror, una stasis provocada, prolongada y al fin disuelta por aquello que yo llamo el ritmo de la belleza.
Hay que verlo para creerlo. Tus ojos estrellados y tu cuello de alabrasto me robaron el corazón.
La emoción trágica, efectivamente, es una cara que mira en dos direcciones: hacia el terror y hacia la piedad, y ambos son fases de ella.
Mejor pasar audaz al otro mundo en el apogeo de una pasión que marchitarse consumido funestamente por la vida.
Amo a mi país, ¡Por los arenques que lo amo! Quisiera que ver pudierais las lágrimas que sollozo al pensar en el barco, en el tren de los emigrantes.
El pasado se deshace en el presente y el presente no vive más que para dar origen al futuro.
El amor ama amar al amor.
No podía sentirla en la oscuridad ni su voz podía rozar su oído. Esperó unos minutos, tratando de oír. No se oía nada: la noche era de un silencio perfecto. Escuchó de nuevo: perfectamente muda. Sintió que se había quedado solo.
La lluvia que cae. Lluvia de verano sobre la tierra. Lluvia nocturna. La oscuridad y calidez y el torrente de pasión.
Un hombre de genio no se equivoca. Sus errores son los umbrales del descubrimiento.
Se sintió orgulloso y feliz entonces: feliz de estar con ella, orgulloso de su gracia y su porte señorial. Pero ahora, después de reavivar tantos recuerdos, el primer contacto con su cuerpo, armonioso y extraño y perfumado, produjo en él un agudo latido de lujuria.
Pero ahora me sonó a cosa mala y llena de pecado. Me dio miedo y, sin embargo, ansiaba observar de cerca su trabajo maligno.
Son esta raza y este país y esta vida los que me han producido -dijo-, Tengo que expresarme como soy.
Crees que estás escapando y tropiezas contigo mismo. El rodeo más largo es el camino más corto a casa.
Estás contemplando, dijo Stephen con marcado malestar, un horrible ejemplar de libre pensador.
Se podía cultivar cualquier cosa en el suelo de Irlanda, declaró, y ahí estaba ese coronel Everard allá en Navan cultivando tabaco. ¿Dónde se puede encontrar algo parecido a la panceta irlandesa?
¿Por qué me diste esperanzas? Día tras día, más y más. ¿Por qué no me detuviste? Lo podías haber hecho... Con una sola palabra. ¡Pero ni una palabra! Yo me olvidé de mí mismo y de él. Tú lo veías. Veías que estaba destruyéndome ante tus ojos, perdiendo su amistad. ¿Es que querías que eso ocurriera?
Así que la beso porque es hermosa. ¿Y qué es una mujer? Una obra de la naturaleza, también, como una piedra, o una flor, o un pájaro. Un beso es un acto de homenaje.
Poseía un extraño hábito autobiográfico que lo llevaba a componer mentalmente una breve oración sobre sí mismo, con el sujeto en tercera persona y el predicado en tiempo pretérito.
Afirmo que la religión no es un hospital para parturientas.
El deseo nos incita a la posesión, a movernos hacia algo.
Dios creó el alimento, el diablo los cocineros.
Siempre fuimos fieles a causas perdidas, dijo el profesor. El éxito para nosotros es la muerte del intelecto y de la imaginación. Nunca fuimos fieles a los triunfadores. Les servimos. Yo enseño la gárrula lengua latina. Hablo el idioma de una raza que tiene como el súmmum de su mentalidad la máxima: el tiempo es dinero.
Me has hecho confesar los miedos que siento. Pero te voy a decir ahora cuáles son las cosas que no me dan miedo. No me da miedo de estar solo, ni de ser pospuesto a otro, ni de abandonar lo que tenga que abandonar, sea lo que sea. No me da miedo el cometer un error, aunque sea un error de importancia, un error de por vida, tan largo tal vez como la misma eternidad.
Todas las cosas son inconstantes, excepto la fe en el alma, que cambia todas las cosas y llena de luz.
Ritmo -dijo Stephen-, es la primera y formal relación estética entre parte y parte en un conjunto estético, o entre el conjunto estético y sus partes o una de sus partes, o entre una parte del conjunto estético y el conjunto mismo.