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El paso del tiempo alivia los dolores y difumina los recuerdos.
Ismael Díaz Lázaro
La perfección es un ideal del ser humano que nunca llegará a alcanzar, porque el mismo es imperfecto.
Excepto para un puñado de cosas, día a día dependemos de la voluntad de los demás.
Pon techo a tus deseos y, de vez en cuando, serás más feliz.
Los seres humanos a pesar de nuestros instintos, solemos hacer cosas buenas.
Forjamos otros caminos sobre sendas ya recorridas. ¡Que pérdida de tiempo!
A menudo las personas perfeccionistas y eficaces olvidan la importancia de la eficiencia.
Para conocerte a ti mismo, tendras que mezclarte con los demás, y de paso, los conocerás mejor a ellos.
La posibilidad de admitir errores nos hace ser más humildes. Afortunadamente.
La esperanza se reviste de cosas buenas, y las cosas buenas parece que no mueren.
La conocí un instante y fue suficiente para llenar mi vida.
Nuestros errores se dividen en cuatro categorías; los socialmente aceptables, los socialmente inaceptables, los jurídicamente posibles y los jurídicamente imposibles.
Convivir con gente indecisa, te llevará a tomar decisiones, ahora bien, el que se equivoca eres tú ¡cuidado!
En el apocado no encontrarás al honesto ni al honrado, sino al interesado.
¿Quién puede esconder el hambre o la ira?
El paso de los años mata a los sueños.
Crear espacios dónde muy pocos habitan, obliga a pagar un precio muy alto.
Qué le puede importar a la providencia el dinero; basta observar a quién se lo da.
La paz es el camino hacia la luz, primero hemos de encontrarla personalmente, después, la proyectaremos sobre los demás.
Cuándo te digan que eres estupendo o estupenda, dite a ti mismo, simplemente funciono.
Si las palabras que escuchas te resultan absurdas, mejor que las canten. Así, no percibirás tanta estupidez.
Por si no te habías dado cuenta; todos somos construcciones inacabadas o edficaciones en construcción.
¡Increible! llevo más de 40 años cortándome las uñas.
Todos nuestros paisajes, son del agua y por el agua.