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Mí sensación de progreso se basa en la ilusión de que las cosas a mí alrededor no van a cambiar y que finalmente he logrado un poco de control sobre ellas.
Hugh Prather
La mejor manera de servir a los demás es hacer lo que es útil para mí.
El temor es a menudo una indicación de que huyo de mí.
Si pudiéramos decir todo sobre una cosa no tendríamos una realidad. Sólo palabras y mientras hablo sobre ello la realidad habrá cambiado.
Puedo alargar mi vida manteniéndome aparte de doctrinas y de rutas ya trilladas.
No percibimos las cosas sino sus relaciones. Nada ni nadie existe separado. Yo mismo soy una relación en perpetuo cambio.
Si algo que tú haces me irrita quiere decir que tu falta también es la mía.
Toda relación es pasajera. Por eso trato de que cada contacto sea lo más fructífero.
Si parado frente al refrigerador me pregunto ¿Tengo hambre? Es que, no tengo hambre.
Si toda cosa ocurriera como a mí me gusta o como la hubiera planeado nunca experimentaría algo nuevo. Mi vida sería una repetición infinita de viejos resultados, cuando cometo un error experimento algo inesperado.
Cuando me parece haber aprendido un modo de vivir, la vida cambia y me deja igual que al comenzar. Mientras más se modifican las cosas menor es mi cambio.
Si tú me dices la forma en que tú ves en lugar de la manera cómo es, me ayudas a descubrir la forma en que yo veo.
Un modo seguro de tener una experiencia desastrosa es hacer algo porque es bueno para mí.
He descubierto que al estar consciente de lo absolutamente impredecible e inasible que es el futuro inmediato, me es imposible sentirme aburrido.
Creo que la ansiedad que circula en mi vida nace de un desequilibrio entre lo que soy lo que debería ser. Mi ansiedad no se origina en una visión del futuro sino en el deseo de sujetarlo a mi voluntad.
Más que el logro, es la dirección la que infunde el sentimiento de progreso.
Si alguien me critica, no me empequeñece. Más que una crítica a mí es un despliegue de su pensamiento crítico. Está revelando sus pensamientos y emociones, no mi ser.
No me importa lo que piense la gente esta es una de las frases menos sinceras del idioma. La digo cuando trato de creer que no me importa o pretendo que otros lo crean.
Nunca habrá medios orientados hacia fines, tan sólo medios. Yo soy un medio. Soy el que empezó. Cuando termine seré lo que ha quedado de mí.
Yo no puedo sentir que quiero algo, sólo se siente la falta de algo. El querer es una decisión.
¿Hice algo para merecer el nacimiento? Fue un presente. Yo soy. Este es un milagro.
Cuando reviso mis fantasías a la búsqueda de los valores que expresan, me causa sorpresa su pequeñez.
No es posible afirmar algo sobre la realidad sin omitir muchas cosas que son también verdaderas.
Tengo que abandonar mis definiciones de amor. Amar no es decir cosas agradables a las gentes ni sonreírles, ni realizar buenas obras. Amor es amor. No luches por él. Vívelo.
Si tomo en cuenta mis sentimientos durante el día y trato de hacer aquello que realmente deseo no siento haber perdido el tiempo al final de la jornada.
El deseo de ser más de lo que soy ha sido poderoso y permanente en mi vida. Es una resistencia a permanecer en un estado. Es un querer hacer más, aprender más, expresar más, crecer, progresar, lograr, expandirme.
Una reacción negativa es mejor que ninguna reacción. Preferiría que alguien me odiase a que no me viera. Al menos si me odia, no le soy indiferente.
El modelo por el cual debo vivir es no tener ningún modelo. Mi único hábito debiera ser no tener hábitos. Porque lo hice de este modo una vez es razón suficiente para no hacerlo así hoy.
Mi lucha cotidiana vale la pena, pero es sin embargo un combate que nunca concluiré.
No soy responsable de mis sentimientos sino de lo que hago con ellos.
Qué cantidad más absurda de energía he gastado en mi vida tratando de entender cómo las cosas realmente son, cuando casi siempre no fueron así.
Cuando lucho, mi horizonte se estrecha y pierdo oportunidades. Si me aferró, me niego a lo nuevo.
Tú estás equivocado significa no te entiendo no veo lo que tú ves. Pero no hay error en ti, tú simplemente no eres yo y eso no es erróneo.
Esta es mi parte cobarde, se oculta detrás de lo correcto - y así puedo desentenderme de mi deseo de herir.
No quiero escuchar únicamente lo que dices. Quiero sentir lo que quieres decir.
El egoísmo no es en sí ni bueno ni malo; todo depende de la forma en que somos egoístas o de si este egoísmo causa bien o mal.
Si me preocupa lo que piensas de mí estoy cerrado ante ti, sin permitirte entrar. No eres una persona para mí pues te he convertido en mi espejo. Al interesarme sólo en tu opinión ni siquiera pienso en ti.
Está amaneciendo. Me ha sido dado un nuevo día. Otro día para oír, y leer, y oler, y caminar un nuevo día para el amor, para la gloria. Estoy vivo un nuevo día.
Sí considero el aburrimiento como señal de mi deseo de cambiar de actividad, puede empujarme hacía nuevas ideas o tareas convirtiéndose en estímulo para la originalidad.
Lo que debo hacer es morir ahora. Aceptar la justicia de la muerte y la injusticia de la vida.