Imágenes
El populacho puede silbarme, pero cuando voy a mi casa y pienso en mi dinero me aplaudo a mí mismo.
Horacio
La justicia, aunque anda cojeando, rara vez deja de alcanzar al criminal en su carrera.
Los buenos aborrecen el vicio sólo por amor a la virtud. Tú no te harás culpable de nada por temor al castigo.
Resulta difícil decir como propoias las cosas comunes.
La juventud es fugaz.
El parto de los montes, un ridículo ratón.
La plata cede al oro; el oro, a la virtud.