Imágenes
Como las dificultades eran enormes, toda la inteligencia se aplicó enteramente a vencerlas; encaminóse sólo en este sentido y, por tanto, apartóse de todo lo demás. Vivir, abrigarse, vestirse, comer, precaverse contra el frío y la humedad; pertrecharse, enriquecerse; no había tiempo de pensar en otras cosas.
Hippolyte Taine
Las producciones del espíritu humano, como las de la naturaleza, sólo pueden explicarse por el medio que las produce.
Un estado de espíritu esencialmente pictórico, es decir, situado entre las ideas puras y las puras imágenes, caracteres enérgicos y violentos en las costumbres, propios para crear el gusto y conocimiento de las bellas formas corporales, he aquí las circunstancias transitorias que, unidas a la aptitud innata de la raza, han producido en Italia la pintura perfecta y grandiosa del cuerpo humano.
En Italia un mozo de hotel, un aldeano, un facchino que encontréis en la calle, saben hablar, entender, razonar: juzgan de todas las cosas, conocen los hombres, discuten de política; manejan ideas y palabras de una manera instintiva, pero muchas veces con brillantez, siempre con desenvoltura y casi siempre con acierto.
Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas.
El hambre suele producir poemas inmortales. La abundancia, únicamente indigestiones y torpezas.
Nada es más peligroso que un gran pensamiento en un cerebro pequeño.
Si comparáis la Italia del siglo XV con las demás naciones de Europa, la encontraréis mucho más sabia, mucho más rica, mucho más pulida, mucho más capacitada para embellecer la existencia, es decir, para apreciar y producir las obras de arte.
La diplomacia substituye a la fuerza.
No es con una idea como se levanta a un hombre, sino con un sentimiento.
En la Edad Media la arquitectura gótica, que se extendía por toda Europa, no penetró en Italia más que tardíamente, con imitaciones incompletas. Las dos iglesias enteramente, góticas que existen en Italia, una en Milán y la otra en Asís, son obra de arquitectos extranjeros.
Todos se respetan y desean hacerse agradables unos a otros, lo cual constituye la ley esencial en el arte de saber vivir y el más delicado atractivo de la buena sociedad.
En lo más alto las uvas no llegan a ser buenas; en lo más bajo tampoco lo son. En el terreno más bajo el suelo tiene demasiada humedad; en el más alto el aire es excesivamente frío. Esta es la causa y la regla general.
Llegamos, pues, a establecer la siguiente regla: para comprender una obra de arte, un artista, un grupo de artistas, es preciso representarse, con la mayor exactitud posible, el estado de las costumbres y el estado de espíritu del país y del momento, en que el artista produce sus obras.
Por malo que sea un gobierno, hay algo peor, y es la supresión del gobierno.
Sembrad varias semillas de la misma especie vegetal en terrenos y climas distintos; dejadlas que germinen, crezcan, fructifiquen y se reproduzcan indefinidamente, cada cual en un distinto suelo: cada una se adaptará a su terreno propio, y tendréis así diversas variedades de la misma especie, tanto más diversas cuanto más diferentes sean entre sí las condiciones de cada clima.
Los niños alivian todo, menos el hecho de tenerlos.
No nos agrada un sistema porque lo juzgamos verdadero, sino que lo juzgamos verdadero porque nos agrada.
En el mundo hay cuatro clases de personas: los enamorados, los ambiciosos, los observadores y los imbéciles. Estos últimos son los más felices.
Para conseguir algún resultado en la vida es preciso tener paciencia, aburrirse, hacer y deshacer, volver a empezar y seguir de nuevo, sin que un impulso de cólera o un arrebato de la imaginación vengan a detener o desviar el trabajo diario.
Se trata de vivir, y para el individuo la vida tiene dos direcciones principales: el conocimiento o la acción, razón por la cual pueden distinguirse en el hombre dos facultades principales: inteligencia y voluntad.
Ninguna criatura humana es comprendida por criatura humana alguna. Todo lo más, por costumbre, paciencia, interés, amistad, se aceptan o se toleran.
Las terminaciones sonoras y las maravillosas cadencias del italiano prestan belleza y armonía aun a las cosas más vulgares, y encierran en un marco noble y voluptuoso los asuntos que ya por sí mismos son bellos.
La mujer se casa para entrar en la vida social; el hombre para salirse de ella.
El arte es como un naranjo, que precisa un suelo y un clima adecuado para florecer y dar fruto.
Cuando una gran transformación se realiza en la condición humana, trae siempre consigo un cambio gradual en las ideas.
La familia de artistas está comprendida en un conjunto más vasto: en el medio que le rodea y cuyos gustos comparte. Porque hemos de considerar que el estado de las costumbres y el estado de espíritu es el mismo para el público y para los creadores del arte, puesto que éstos no son hombres aislados.
Hay un momento superior en la especie humana: la España desde 1500 a 1700
La política es un negocio que es preciso llevar a buen término, y se pone en ella todo el talento que se emplea en los demás negocios.
La energía tiene tal vitalidad, que sobrevive a todos los desastres y provee a todos los esfuerzos.
He estudiado muchos filósofos y muchos gatos. La sabiduría de los gatos es infinitamente superior.
Nada tan peligroso como una idea amplia en cerebros estrechos.
A aquel a quien todo le gusta, todo acaba disgustándole.
La seducción de los sentidos es tan penetrante, los caprichos de la imaginación son tan violentos, que el espíritu se forja un sueño lleno de deleites, transportes y éxtasis o, por lo menos, una novela de sensualidad viva y variada; luego, en la ocasión propia, el torrente contenido se desborda, rompiendo los diques de la ley y el deber.
La señal del genio, su única gloria, la obligación hereditaria de los espíritus geniales estriba en inventar formas nuevas fuera de lo convencional y acostumbrado.