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El más acerbo dolor entre los hombres es el de aspirar a mucho y no poder nada.
Heródoto
No intentes curar el mal por medio del mal.
En tiempos de guerra son los padres quienes entierran a los hijos.
El apresuramiento es padre del fracaso.
Es más fácil embaucar a muchos juntos que a uno solo.
La muerte es un refugio delicioso para los hombres cansados.
La democracia lleva el más bello nombre que existe... igualdad.
De todas las miserias del hombre, la más amarga es ésta: saber tanto y no tener dominio de nada.
Tu estado de ánimo es tu destino.
De todos los infortunios que afligen a la humanidad el más amargo es que hemos de tener conciencia de mucho y control de nada.
Si uno empieza con certezas acabará con dudas pero si se conforma con empezar con dudas conseguirá acabar con certezas aún faltando las palabras.
En la paz, los hijos entierran a los padres; la guerra altera el orden de la naturaleza y hace que los padres entierren a sus hijos.
Dad todo el poder al hombre más virtuoso que exista, pronto le veréis cambiar de actitud.
Ningún hombre es tan tonto como para desear la guerra y no la paz; pues en la paz los hijos llevan a sus padres a la tumba, en la guerra son los padres quienes llevan a los hijos a la tumba.
Mejor ser envidiado que provocar piedad.
Las pruebas de la vida y los dolores de la enfermedad hacen demasiado largo hasta el breve periodo de la vida.