Imágenes
El hombre que me da trabajo, el cual he de tener o sufrir, ese hombre es mi dueño, lo llame como lo llame.
Henry George
La caridad es ciertamente una noble y bella virtud, grata al hombre ya probada por Dios. Pero la caridad debe tener por fundamento la justicia; no puede reemplazar a la justicia.
Las sociedades no mueren de la cúspide a la base, sino de la base a la cúspide.
El estado ideal no es aquel en que cada uno tiene acceso a la misma cantidad de riqueza, sino en proporción a su contribución a la riqueza general.
Trabajo mal pago es trabajo ineficiente y pobre, en todas partes del mundo.
Quien quiera que sea y dónde sea que esté, el hombre que piensa se convierte en luz y potencia.
¿Cómo se puede decir a un hombre que tiene una patria cuando no tiene derecho a una pulgada de su suelo?.
Lo que ha destruido a las civilizaciones anteriores ha sido la tendencia a la distribución desigual y el poder.
Hay peligro en los cambios temerarios, pero mayor peligro hay en el conservadurismo ciego.
La ley de la sociedad es cada uno para todos y todos para cada uno.
El hombre es el único animal cuyos deseos aumentan a medida que se alimentan; el único animal que nunca se satisface.
Existen ciertamente peligros en los cambios demasiado atrevidos; pero mucho mayores peligros acechan tras un ciego conservatismo.