Imágenes
El mundo no es sino un lienzo para nuestra imaginación.
Henry David Thoreau
Deja de arañar la corteza; hay fruta madura en tu frente.
La ciencia jamás ha visto un fantasma, ni trata de verlo, pero en todas partes ve las huellas de una inteligencia Universal.
¿Podría haber para nosotros mayor milagro que mirarnos por un instante con los ojos del otro?.
Una vez tuve un gorrión posado en mi hombro por un momento mientras yo estaba cavando en un jardín del campo, y sentí que era más distinguido por ese suceso de lo que hubiera sido por cualquier charretera que hubiera podido llevar.
El tiempo no es sino la corriente en la que estás pescando.
¿Es la democracia, tal como la conocemos, el último logro posible en materia de gobierno? ¿No es posible dar un paso más hacia el reconocimiento y organización de los derechos del hombre?
El agua es la única bebida para el hombre sabio.
Cualquier hombre que tenga más razón que sus prójimos ya constituye una mayoría de uno.
¿Qué es lo que se consigue a menudo con la educación? Hacer de un arroyuelo libre y serpeante una zanja trazada a cordel.
Eres más consciente que antes de lo que es importante y lo que es trivial. Tu ser querido vivió, pero tú todavía estas vivo. ¡Vale la pena esperar al futuro!
Las matemáticas no mienten, lo que hay son muchos matemáticos mentirosos.
Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños, y se esfuerza por vivir la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en algún momento.
En vez de amor, dinero o fama, dame la verdad.
Un cielo sin nubes es una pradera sin flores, un mar sin velas.
El rico está siempre vendido a la institución que lo hace rico.
La luz que enceguece nuestros ojos es oscuridad para nosotros. Sólo alborea el día para el cual estamos despiertos. Hay aún muchos días para amanecer. El sol no es sino una estrella de la mañana.
No podemos matar el tiempo sin herir la eternidad.
No hay cosa que haga tan espacioso al mundo como el tener amigos a grandes distancias; ellos son las que hacen las latitudes y longitudes.
La gran masa de los hombres lleva una vida de descorazonamiento tranquilo. Lo que llamamos resignación no es más que una bien confirmada desesperación... Una desesperación estereotipada, aunque inconsciente, se oculta aun bajo los juegos y diversiones de la humanidad.
El arte de la vida, de la vida de un poeta, es, no teniendo que hacer nada, hacer algo.
A veces llega uno casi a dudar de que ni el más sabio entre los hombres haya aprendido en su vida algo que valga la pena.
El amor no sólo debe ser una llama, sino una luz.
Disfruta de verdaderos ocios aquel que tiene tiempo para dedicarse al cultivo de su espíritu.
Es más deseable cultivar el respeto al bien que el respeto a la ley.
Si ha hecho castillos en el aire, no ha perdido el tiempo; allí es donde deben estar. Ahora, póngales cimientos.
No encontré nunca un compañero más sociable que la soledad.
La mayor parte de los hombres, incluso en este país relativamente libre, se afanan tanto en innecesarios artificios y labores absurdamente mediocres, que no les queda tiempo para recoger los mejores frutos de la vida.
La ley nunca hará más libres a los hombres; son éstos los que deberían liberar a la ley.
Nunca mires atrás a menos que estés planeando ir en esa dirección.
No interesa lo pequeño que parezca el comienzo.
El dinero no sirve para comprar ni una sola necesidad espiritual.
Los cielos son tan grandes como grande es nuestra aspiración.
Ningún ser humano, pasando la edad irracional de la niñez, querrá conscientemente matar a alguna criatura que mantiene su vida de la misma tierra que él.
Hay más religión en la ciencia del hombre que ciencia en su religión.
La ignorancia de un hombre es a veces no sólo útil, sino bella; mientras que sus conocimientos, (llamémoslos así), son a menudo peor que inútiles, además de ser feos.
Sabed contradecir y confundiréis a los filósofos.
Mis pensamientos asesinan al Estado.
Aprendí que si uno avanza confiado en la dirección de sus ensueños y acomete la vida que se ha imaginado para sí, hallará un éxito inesperado en sus horas comunes.
De qué sirve una casa sino se cuenta con un planeta tolerable donde situarla.