Imágenes
El olor de la hierba, el viento gélido, las crestas de las montañas, el ladrido de un perro. Esto es lo primero que recuerdo. Con tanta nitidez que tengo la impresión de que si alargara la mano, podría ubicarlos, uno tras otro, con la punta del dedo. Pero este paisaje está desierto. No hay nadie. No está Naoko.
Haruki Murakami
¿Me estás diciendo que tengo que ser menos original, más como todo el mundo?
Y que uno sólo dé y que el otro sólo reciba no es verdadera amistad.
Era fantástico y también muy duro.
Eres muy bonita, Midori -corregí. ¿Cuánto? Tan bonita como para hacer que las montañas se derrumben y el mar se seque.
En este y en otros ámbitos, no me preocupa en exceso si gano o me ganan. Me interesa más ver si soy o no capaz de superar los parámetros que doy por buenos. Y, en este sentido, las carreras de fondo encajaban perfectamente con mi mentalidad.
¿Cuál es la diferencia entre "signo" y "símbolo"?
Jamás había escuchado una música tan sorprendente, así que me volví un fanático del Jazz y más tarde un escritor al que el Jazz le enseñó todo.
Todos los objetos se encuentran en constante movimiento. La tierra, el tiempo, los conceptos, el amor, la vida, la fe, la justicia, el mal. Todas las cosas fluyen, son transitorias. Nada permanece indefinidamente en el mismo lugar ni con la misma forma.
A fin de cuentas, pensar libremente significa también distanciarse del cuerpo. Salir de esa jaula que te limita. Romper las cadenas y simplemente darle alas a la mente. Proporcionarle a las ideas una vida natural: ahí es donde radica el núcleo de la libertad de pensamiento.
Lo que nos traerá el mañana sólo lo sabremos cuando llegue ese mañana.
Por muy superficial y monótona que sea la vida que te espera, merece la pena vivirla.
Dar todo lo que tienes, aguantar todo lo que tengas que aguantar y saber que puedes estar satisfecho.
Lo que nos hace personas normales es saber que no somos normales.
Tengo la sensación de que respiras un aire completamente diferente del que yo respiro.
Para mí la cultura popular, incluso la más comercial, es como una gran reserva natural de donde los escritores podemos tomar infinitos temas para establecer una comunicación directa con los lectores.
Debemos tratar a los demás de manera que, a su muerte, no nos queden remordimientos. Con justicia y, a ser posible, honradez.
¿sabe usted cual es el mas intenso de los odios? Aquel que se siente por alguien que ves que alcanza sin el menor esfuerzo lo que tu eres incapaz de alcanzar pese a desearlo con toda tu alma. Cuando te ves obligado a chuparte el dedo viendo como otro, por su cara bonita, accede a un mundo al que no puedes acceder ni en sueños. Y cuando mas cerca tengas a esa persona, mas intenso sera el odio.
Porque he vivido aferrándome trabajosamente a este mundo, y ahora, a la menor ráfaga de viento, igual que una muda de insecto que cuelga de la rama de un árbol, podría salir volando y perderme para siempre.
La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte de ella.
Lo que para una persona puede ser una distancia prudencial, para otra puede ser un abismo.
Lo que ven nuestros ojos no tiene por qué ser forzosamente la verdad.
Cuando escribes sobre una pequeña habitación llena de humo de tabaco, al leerlo realmente te cuesta respirar.
No pierdas a nadie importante por culpa de miedos y orgullos estúpidos.
Al amanecer, mientras contemplaba absorto la luna, me pregunté hasta cuándo seguiría así. Dentro de poco me encontraré en alguna parte con otra mujer, me dije. Nos atraeremos de forma natural, como dos astros errantes. Entonces volveremos a esperar en balde un milagro, perderemos el tiempo, desgastaremos nuestros corazones y nos despediremos. ¿Hasta cuándo iba a seguir así?
Si todos fuéramos sabios y genios, el mundo se encontraría en una situación muy apurada.
El odio es una sombra negra y alargada. En muchos casos, ni siquiera quien lo siente sabe de dónde le viene. Es un arma de doble filo. Al mismo tiempo que herimos al contrincante nos herimos a nosotros mismos. Cuanto más grave es la herida que le infligimos, más grave es la nuestra. El odio es muy peligroso. Y, una vez que ha arraigado en nuestro corazón, extirparlo es una tarea titánica.
Si estoy frustrado lo aprovecho para mejorar.
El problema es que, a pesar de no haber corrido muy en serio últimamente, ha empezado a dolerme la rodilla. Y, como ocurre con la mayoría de los problemas de esta vida, se ha presentado sin previo aviso.
Los corazones humanos no se unen sólo mediante la armonía. Se unen, más bien, herida con herida. Dolor con dolor. Fragilidad con fragilidad. No existe silencio sin un grito desgarrador, no existe perdón sin que se derrame sangre, no existe aceptación sin pasar por un intenso sentimiento de pérdida. Ésos son los cimientos de la verdadera armonía.
Nadie puede predecir adónde se dirigirá el talento. A veces desaparece sin más. Otras, al igual que una corriente subterránea, se hunde en las profundidades de la tierra y fluye, tal cual, hacia otra parte.
En esta vida, hay que tomarse un respiro de vez en cuando. Es bueno para la tiroides.
Si de la imperfecta vida humana desaparecieran todas las cosas inútiles, la vida dejaría de ser, incluso, imperfecta.
Superarse a uno mismo o perder: no hay más opciones.
Muy parecido. Tan distinto como desayunar tarde o almorzar temprano. Comes lo mismo, a la misma hora, sólo difiere la manera de llamarlo.
La mayor parte de los problemas, creo yo, surgen por expresarse con poca claridad. Y estoy convencido de que la mayoría de la gente habla de manera ambigua porque, en su fuero interno, busca problemas.
Tiempo y la libertad son lo más importante que el dinero puede comprar para el ser humano.
No se me ocurre dónde diablos aprendió estas técnicas, pero poseía el secreto de alcanzar el corazón de las masas.
Hay personas que pueden herir a otras, sólo por el mero hecho de existir.
Temes a la imaginación. Y a los sueños más aún. Temes a la responsabilidad que puede derivarse de ellos. Pero no puedes evitar dormir. Y si duermes, sueñas. Cuando estás despierto, puedes refrenar, más o menos, la imaginación. Pero los sueños no hay manera de controlarlos.