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Lo más grave, en el caso de Eichmann, era precisamente que hubo muchos hombres como él, y que estos hombres no fueron pervertidos ni sádicos, sino que fueron, y siguen siendo, terrible y terroríficamente normales.
Hannah Arendt
Por naturaleza lo hermoso se aísla de todo. De belleza ningún camino conducen a la realidad.
El revolucionario más radical se convertirá en un conservador el día después de la revolución.
No hay pensamientos peligrosos; el pensamiento es peligroso.
Bajo las condiciones de la tiranía, es más fácil actuar que pensar.
En la medida en que realmente pueda llegarse a superar el pasado, esa superación consistiría en narrar lo que sucedió.
El hecho de que una forma de dominación totalitaria haga uso del marxismo, y en apariencia se haya desarrollado directamente a partir de él, es por supuesto el más formidable cargo que nunca se haya elevado contra Marx.
Nunca en mi vida he amado a ningún pueblo ni colectivo, ni al pueblo alemán, ni al francés, ni al norteamericano, ni a la clase obrera, ni a nada semejante. En efecto, sólo amo a mis amigos y el único género de amor que conozco y en el que creo es el amor a las personas.
Nadie puede ser feliz sin participar en la felicidad pública, nadie puede ser libre sin la experiencia de la libertad pública, y nadie, finalmente, puede ser feliz o libre sin implicarse y formar parte del poder político.
Los hombres, aunque han de morir, no nacieron para morir, sino para innovar.
El desarrollo económico bajo ninguna condición puede conducir a la libertad o constituir una prueba para su existencia.
Cultura se relaciona con los objetos y es un fenómeno del mundo; la hospitalidad se relaciona con la gente y es un fenómeno de la vida.
Los campos de concentración, haciendo de la muerte algo anónimo (lo que hace imposible averiguar si un preso está vivo o muerto), le robaron a la muerte su significado, el final de una vida cumplida. Se llevaron a la persona de su propia muerte, lo que demuestra que de ahora en adelante no pertenecía a él ni a nadie.
Nobleza, dignidad, constancia y cierto risueño coraje. Todo lo que constituye la grandeza sigue siendo esencialmente lo mismo a través de los siglos.
Es propio de la historia de la naturaleza humana que todo acto ejecutado una vez e inscrito en los anales de la humanidad siga siendo una posibilidad mucho después de que su actualización haya pasado a formar parte de la historia.
Una filosofía de la humanidad se distingue de una filosofía del hombre por su insistencia en el hecho de que no es un Hombre, hablándose a sí mismo en diálogo solitario, sino los hombres hablándose y comunicándose entre sí, los que habitan la tierra.
El hombre no puede ser libre si no sabe que está sujeto a la necesidad, porque su libertad que ganó siempre fueron intentos de liberarse de la necesidad.
Cuando Marx hizo de la labor la actividad más importante del hombre, estaba diciendo, en términos de la tradición, que no es la libertad sino la compulsión lo que hace humano al hombre.
El tercer mundo no es una realidad sino una ideología.
El punto, tal como Karl Marx lo vio, es que los sueños nunca se hagan realidad.
La línea que va de Aristóteles a Marx muestra a la vez menos rupturas y mucho menos decisivas que la línea que va de Marx a Stalin.
La definición de Marx del hombre como animal laborans se situó en consciente oposición a la definición tradicional del hombre como animal rationale y la desafió.
En una sociedadcomunista no hay pintores, sólo hombres que, entre otras cosas, pintan.
En las circunstancias imperantes en el Tercer Reich, tan solo los seres "excepcionales" podían reaccionar "normalmente".
El poder y la violencia son opuestos; donde el uno normas absolutamente, el otro está ausente.
El perdón es la llave a la acción y libertad.
El mal no es nunca radical, sólo es extremo, y carece de toda profundidad y de cualquier dimensión demoníaca. Puede crecer desmesuradamente y reducir todo el mundo a escombros precisamente porque se extiende como un hongo por la superficie.
Es difícil a veces dejar de creer que la mendacidad ha pasado a ser parte integral del carácter nacional alemán.