Imágenes
El kayak sueña con un mar abierto, sin hielos.
Halfdan Rasmussen
El ritmo glorioso en el cuerpo, como si tu corazón fuera un brillante pez de plata luchando por liberarse.
Te mira. Te tienta peligrosamente para que te acerques. Como el abismo profundo. Como el agua oscura.
Ritmo. Signos que siempre son clave. Imágenes fugaces. Titubeante como una música de sombras redimidas.
Una red de huellas de trineos. Blanca soledad.
Anhelaba las aguas profundas. Me presionaron hasta convertirme en una modosa sardina conformista cuya espina dorsal fue pareciéndose a la de las otras, suave y lacia como un aborto de lombriz.
Dibujos camino de nuevos dibujos. Sueños. Presentimientos efímeros borrados por vientos y corrientes.
El cuchillo sueña rojo. En las frías estrías de rifle del hambre no se abre ala alguna.
Te mira. Te absorbe lentamente bebiéndote hasta que tu ojo ve lo que yo tranquilamente veo. Me cierro en torno a ti. Te transformo. Y no te dejaré nunca más.
Eres un pez en la corriente. Estás atado invisiblemente al cantarín nervio delgado del destino.
La calma, profunda como un suspiro.
Abismos donde el día lucha con su sombra. Pesos que levitan. Calma que se derrumba.
El espacio celeste, una gota de sonido que se rompe. Nubes de pájaros. Colores. Paisajes a la deriva. Signo sobre signo en un rostro. Escritura de la vida.