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Volvemos a la caverna.
Gustavo Bueno
El gran peligro de Europa es la disolución de la unidad de España.
Ser español es decir mucho, es muy metafísico, es una idea heideggeriana. El español no es una forma de ser. Pero sí es un modo de estar. Ocupa una posición. Nacer en España da una posición entre otras. A distancia del fanatismo musulmán y del subjetivismo luterano y del capitalismo.
La unidad del territorio español depende de Europa.
En el fondo somos todos marxistas.
No existe la idea de Dios.
En general se suele oponer Europa a España. Pero España es Europa antes que otras muchas naciones. ¿Cómo vamos a entrar en Europa si ya estamos?
En el escenario los actores hacen el papel de sacerdotes.
Se suele oponer Europa a España, pero España es Europa antes que otras muchas naciones.
Me gusta decirle a los vascos que cuanto más antiguo es su idioma más cerca está del lenguaje de los chimpancés.
Hay unas minorías mucho más amplias de lo que parece en el País Vasco y Cataluña que prefieren sentirse europeos antes que confesarse españoles.
La derecha tiende a mantener la apropiación. Y la izquierda, a borrarla. Pero no en un solo Estado. La derecha está disuelta en la izquierda. Es la misma izquierda con otro nombre. En EE UU son los republicanos, pero qué más da.
¿Qué es un albañil? El principio y el fin de la arquitectura.
El público entra en trance extático ante el altar en el que oficia Michael Jackson.
Es probable que Francia y Alemania estén dispuestas a hacer lo posible para que Cataluña sea una nación independiente dentro de la UE.
Pues... prácticamente no.
El Estatut es, técnicamente, una secesión.
En las elecciones el pueblo tiene la ilusión de ejercer el poder, pero no es así, claro, no hay voluntad general, ésa es una idea metafísica.
Cataluña está en una fase de nación étnica.
Un individuo al que votan 5 millones vale menos que un programa que ven 15.
España es una partitocracia.
Los políticos comprobaron que chavales sin hacer nada en casa eran seguidos por millones y dijeron: Como nosotros.