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Humphrey Bogart vino la otra noche a casa y acabó completamente borracho, algo por otra parte, bastante normal en él. Cuando va cocido es un pelmazo, pero la verdad es que no mejora mucho cuando está sobrio.
Groucho Marx
La inteligencia militar es una contradicción en sus términos.
Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida, lo cual no dice mucho en su favor.
¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Le dejó mucho dinero su difunto marido? Conteste primero a la segunda pregunta.
Yo no estoy borracho pero... ¿que hace el techo en el suelo?
¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!.
Mi madre adoraba a los niños. Hubiera dado cualquier cosa porque yo lo fuera.
¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú.
Un día en las carreras.
¿Le molesta que no fume?
Odio los mensajes del frente. ¿Por qué no recibo nunca mensajes del lado?
Uno para todos y todos para mí, yo para vosotros y tres para cinco, y seis para veinte...
El otro día me encontré con dos leones y los sometí... Los sometí a una serie de ruegos y llantos.
¡Si nos encuentran estamos perdidos! ¿Cómo vamos a estar perdidos si nos encuentran?
Estuve tan ocupado escribiendo la crítica que nunca pude sentarme a leer el libro.
Yo me he esforzado para llegar de la nada a la pobreza extrema.
Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria.
He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.
No hable usted tan alto que se le entiende todo.
Conozco a centenares de maridos que volverían felices al hogar si no hubiera una esposa que les esperara. Quiten a las esposas del matrimonio y no habrá ningún divorcio.
Si te abrazo más fuerte nos vamos a dar la espalda.
La parte contratante de la primera parte, será considerada como la parte contratante de la primera parte.
He pasado la mejor noche de mi vida, pero no ha sido ésta.
Nunca voy a ver películas donde el pecho del héroe es mayor que el de la heroína.
No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.
Todavía no sé qué me vas a preguntar, pero me opongo.
Bebo para hacer interesantes a las demás personas.
¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?
Señorita, envíe un ramo de rosas rojas y escriba te quiero al dorso de la cuenta.
¿Qué casual que casualmente pasen tantas casualidades?
No permitiré injusticias, ni juego sucio, pero si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared... ¡Y daremos la orden de disparar!
No es la política la que crea extraños compañeros de cama, sino el matrimonio.
Citadme diciendo que me han citado mal.
Fijaos en mí: he conseguido pasar de la nada a la más absoluta pobreza.
Detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella está su esposa.
Prefiero que se oxide a que vuele.
Pienso que todo el mundo debería creer en algo. Yo creo que voy a seguir bebiendo.
Dos semanas más tarde, el plancha pantalones mágico estaba instalado. Fuera, en un letrero colgante, los nombres de Marx y de Jefferson se balanceaban orgullosamente. En la actualidad, estos nombres representan teorías políticas tan distanciadas como la mayor parte de los matrimonios; pero para aquellos Marx y Jefferson concretos sólo significaban la fama y la fortuna.
No quiero pertenecer a ningún club que me admita como socio.
¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?