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Llamo al clásico el sano y al romántico la persona enferma.
Goethe
Los alemanes, y no sólo ellos, poseen el don de hacer inaccesibles las ciencias. Nada alegraba tanto a los alemanes de los viejos tiempos como el hecho de que nadie tuviera que obedecer a nadie.
Muchos se muestran orgullosos de lo que saben y presuntuosos con lo que ignoran.
Lo que heredaste de tus padres, conquístalo para poseerlo.
Yo soy el espíritu que siempre niega.
Cuando un hombre de letras alemán deseaba antiguamente dominar a su nación, le bastaba con hacerle creer que había alguien dispuesto a dominarla. Al punto quedaban todos tan intimidados que se dejaban dominar con gusto por quien fuese.
No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.
Cuando uno es viejo tiene que hacer más que cuando es joven.
Cierto que en el mundo de los hombres nada hay necesario, excepto el amor.
Comprender significa ser capaz de hacer.
El que se consagra a una profesión a un arte o a cualquier modo de vida sin una vocación no puede encontrar más que sufrimientos.
¡Cómo te pareces al agua, alma del hombre! ¡Cómo te pareces al viento, destino del hombre!.
Cuando caminamos hacia la morada del diablo, la mujer nos precede a cien pasos.
Me encontraba en la edadfeliz en la que todo agrada y se cree que la dicha consiste en la cantidad de acontecimientos y su cambio.
Las equivocaciones de la negligencia causan en el mundo más daño que la astucia y la maldad; bien es cierto que éstas abundan menos.
¡Espectáculo digno de los dioses, la vista de dos enamorados!
En cuanto se suprime la tiranía, estalla el conflicto entre aristocracia y democracia.
En un momento dado de la vida, morimos sin que nos entierren. Se ha cumplido nuestro destino. El mundo está lleno de gente muerta, aunque ella lo ignore.
Las mayores dificultades están donde no las esperamos.
Cuando con toda nuestra debilidad y nuestros esfuerzos proseguimos nuestro trabajo sin distraernos, vemos con frecuencia que, caminando reposadamente y costeando, avanzamos más que otros a fuerza de vela y remo... Y, sin embargo, siempre está contento de sí mismo el que marcha al lado de los demás o logra adelantarse.
La actividad es la esencia de la felicidad del hombre.
El mayor problema de todo arte es el de producir, por medio de simples apariencias, Ia ilusión de una realidad más sublime.
El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.
Hay ocasiones en que no comprendo cómo puede amar a otro hombre, cómo se atreve a amar a otro hombre, cuando yo la amo con un amor tan perfecto, tan profundo, tan inmenso; cuando no conozco más que a ella, ni veo más que a ella, ni pienso más que en ella.
Yo soy una parte de aquella fuerza que siempre quiere el mal y siempre obra el bien.
La paloma protesta contra el aire sin darse cuenta de que es lo único que le permite volar.
Nadie puede saltar por encima de su sombra.
Variación sin distracción sería el mejor tema para la enseñanza y para la vida, si este noble equilibrio fuera tan fácil de obtener.
Lo que se hereda de los padres, has de ganarlo para llegar a hacerlo tuyo.
El amor es el único juego que pierdes, simplemente por rehusarte a jugarlo.
Toda teoría es gris, querido amigo, y verde es el dorado árbol de la vida.
Hasta nuestras leyes, que son pedantes e insensibles, se dejan conmover y detienen la espada de la justicia.
Sólo nuestro corazón labra su felicidad o su desventura.
Si a Dios le hubiera interesado que los hombres vivieran y actuaran en la verdad, habría tenido que disponer las cosas de otro modo.
En el mundo no hay nada libre de dificultades. Sólo la fuerza interior, el deseo y el amor nos ayudan a superar los obstáculos, a abrirnos camino, a salir del círculo donde otros se debaten angustiosamente por salir.
El hombre que piensa yerra particularmente cuando pregunta por la causa y el efecto: ambos juntos forman el fenómeno indivisible. Quien sabe reconocer esto se halla en el buen camino hacia la acción, el actuar.
El hombre que no tiene nada que perder es peligroso.
El órgano con el que he comprendido el mundo ha sido el ojo.
La propiedad de la expresión es el principio y el fin de todo arte.
Uno tiene que ser algo para poder hacer algo.