Imágenes
El hombre de antaño no se parecía al de hoy. Nunca hubiese aquél formado parte de este rebaño que las democracias plutocráticas, marxistas o racistas alimentan para la fábrica y el osario.
Georges Bernanos
El deseo de orar es una oración en sí mismo.
La esperanza es un riesgo que debe correrse, el más arriesgado de todos. No es satisfacción propia, sino la más grande y dificil victoria del hombre sobre su alma.
La civilización existe precisamente para que no haya masas, sino más bien hombres nunca lo suficientemente alertas para constituir masas.
Es la fiebre de la juventud lo que mantiene al resto del mundo a la temperatura normal.
Un pensamiento que no sea el resultado de una acción no es mucho, y una acción que no proceden de un pensamiento no es nada en absoluto.
El honor de un pueblo pertenece a los muertos, los que viven sólo lo usufructúan.
El verdadero odio es el desinterés, y el asesinato perfecto es el olvido.
No se disfruta verdaderamente la propia felicidad cuando falta la de los otros.
El primer signo de la corrupción en una sociedad que todavía está viva es que el fin justifica los medios.
La cólera de los imbéciles devasta hoy la tierra.
Pequeñas cosas parecen nada, pero dan la paz, como las praderas de flores que parecen poco, pero todas juntas llenan el aire de perfume.
¿Quién es usted para condenar el pecado de otro? El que condena el pecado se convierte en parte de él, lo abraza.
Quien no ha visto en la carretera el alba, entre dos hileras de árboles, fresca y viva, no sabe que es la esperanza.
Nadie nunca descubre las profundidades de su propia soledad.
Un hombre pobre sin nada en su vientre necesita esperanza, la ilusión, más que el pan.
Nuestros cálculos más peligrosos son aquellos que llamamos ilusiones.
Es muy difícil saber lo que sucede en el cerebro de un niño; pero es imposible saber lo que sucederá en el.
La esperanza es un riesgo que hay que correr.
Es el temor perpetuo de miedo, el miedo del miedo, el que da forma a la cara de un hombre valiente.