Imágenes
El puro es el complemento indispensable de toda vida ociosa y elegante.
George Sand
El tiempo no duerme los grandes dolores, pero sí los adormece.
Nada se parece más a un hombre honesto que un pícaro que conoce su oficio.
El trabajo no es castigo para el hombre, es su recompensa, fuerza y placer.
La vida es un largo dolor que rara vez duerme y nunca se cura.
Nos damos bien a la pena y nos imponemos privaciones para curar el cuerpo; se puede, pienso, hacer lo mismo para curar el alma.
El verdadero modo de no saber nada es aprenderlo todo a la vez.
La felicidad se halla en la consciencia que de ella tenemos.
La vida de un amigo, es la nuestra, como la verdadera vida de cada uno es la de todos.
El corazón tiene sus razones que la razón desconoce.
No hay que desanimarse nunca. Los sueños vuelan, el trabajo queda.
El otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno.
La belleza que se dirige a los ojos sólo son un hechizo del momento, los ojos del cuerpo no siempre son los del alma.
La obras maestras no son nunca más que tentativas afortunadas.
El amor sin admiración sólo es amistad.
La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón.
Las decepciones no matan, y las esperanzas hacen vivir.
No somos sólo cuerpo, o sólo espíritu, somos cuerpo y espíritu a la vez.
El dolor más espantoso es el que vela frío y paralítico en el fondo del corazón.
He leído en alguna parte que para amarse hay que tener principios semejantes, con gustos opuestos.
Mis viajes más bellos, los más dulces, los he hecho al calor del hogar, con los pies en la ceniza caliente y los codos reposando en los brazos desgastados del sillón de mi abuela. ¿Por qué viajar si no se está obligado a ello?. Es que no se trata tanto de viajar como de partir; ¿quién de nosotros no tiene algún dolor que distraer o algún yugo que sacudir?
La naturaleza es una obra de arte, pero Dios es el único artista que existe, y el hombre no es más que un obrero de mal gusto.
Admiración y familiaridad son extraños.
Amo; por lo tanto creo.
Cada historiador revela un nuevo horizonte.
¡Ay del hombre que quiere actuar sinceramente en el amor!
Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.