Imágenes
La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma.
George Sand
El amor que es un necio a los veinte años es un loco del todo a les sesenta.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
La caridad degrada a aquellos que la reciben.
Los médicos pueden enterrar sus equivocaciones, pero un arquitecto sólo puede aconsejar a su cliente plantar yerba.
¡Dejadme escapar de la mentirosa y criminal ilusión de la felicidad! Dadme trabajo, cansancio, dolor y entusiasmo.
La caridad degrada al que la recibe y endurece al que la entrega.
El que tiene buen corazón nunca es estúpido.
Amar sin ser amado, es como encender un cigarrillo con una cerilla ya apagada.
El espíritu busca, pero el corazón es el que encuentra.
El pensamiento es el corcel; la razón el jinete.
Nos equivocamos a menudo en el amor, a menudo herido, a menudo infeliz, pero soy yo quien vivió, y no un ser ficticio, creado por mi orgullo.
La mente no tiene sexo.
Te amo desde el día en que nací y a través de todos los fantasmas en quienes creí un momento encontrarte y poseerte.
Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.
Dios, que muestras nuestras lágrimas a nuestro conocimiento, y que, en su inmutable serenidad, nos parece que no nos tiene en cuenta, ha puesto él mismo en nosotros esta facultad de sufrir para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros.
El beso es una forma de diálogo.
En la mujer, el orgullo es a menudo el móvil del amor.
Viuda y rica: el estado perfecto de la mujer.
La naturaleza humana es frágil, y llena de miserables pasiones. Una sola de estas pasiones es grande y bella: el amor.
Mi profesión es ser libre.
La memoria es el perfume del alma.
La vanidad es arena movediza.
Dos cuerpos pueden juntarse para producir otro, pero el pensamiento sólo puede dar vida al pensamiento.
Hay amor propio en el amor como hay interés personal en la amistad.
La desgracia, al ligarse a mí, me enseñó poco a poco otra religión, distinta a la religión enseñada por los hombres.
La sociedad no debe exigir nada de aquel que no espera nada de ella.
No ames a un hombre al que no admires. El amor sin veneración sólo es amistad.
Chopin es tan débil y tímido que puede ser herido por el pliegue de un pétalo de rosa.
La inteligencia busca y el corazón encuentra.
Hay que juzgar los sentimientos por los actos, más que por las palabras.
La simplicidad es lo más difícil de conseguir en este mundo, es el último límite de la experiencia y el último esfuerzo del genio.
La vida se parece a una novela con más frecuencia que las novelas a la vida.
No hay verdadera felicidad en el egoísmo.
La mujer no existe. Sólo hay mujeres cuyos tipos varían al infinito.
El amor no vive mucho tiempo de dulces miradas y de cartas de amor.
Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento.
No hay criatura humana que pueda dar órdenes al amor.
Uno se acerca al final del viaje. Pero el final es un objetivo, no una catástrofe.
Amad. Es el único bien que hay en la vida.