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No tenemos más derecho a consumir felicidad sin producirla, que a consumir riqueza sin producirla.
George Bernard Shaw
El odio abiertamente profesado carece de oportunidad para la venganza.
Aprendemos de la experiencia que los hombres nunca aprenden nada de la experiencia.
Dios no ha muerto, sencillamente se mantiene al margen.
A veces la impaciencia da más frutos que los más profundos cálculos.
La actividad es el único camino que lleva al conocimiento.
Un hombre, sea quien sea, que no tiene oficina adonde acudir, lleva consigo una desgracia de la que no puedes hacerte una idea.
En la vida no se trata de encontrarse uno mismo, sino de crearse uno mísmo.
El hombre no deja de jugar porque se vuelve viejo. Se vuelve viejo porque deja de jugar.
La vejez tiene dos ventajas: dejan de dolerte las muelas y se dejan de escuchar las tonterías que se dicen alrededor.
Las deudas son como cualquier otra trampa en la que se es muy fácil caer, pero de la que es dificilísimo salir.
Leyendo una biografía, recordad que la verdad no se presta nunca a una publicación.
Soy tan partidario de la disciplina del silencio que podría hablar horas enteras sobre ella.
Las revoluciones nunca han aligerado el peso de las tiranías, sólo lo han cambiado de hombros.
A los empresarios les gustan las asambleas porque ellos las inventaron.
No tenemos derecho a gozar de felicidad si no la creamos en torno nuestro, de la misma manera que no lo tenemos a consumir la riqueza sin producirla.
El hogar es la prisión de la soltera y el hospicio de la casada.
El hombre sólo puede ser esclavizado cuando es bastante débil para escuchar la razón.
La vida no deja de ser cómica porque un hombre muera, ni deja de ser trágica porque un hombre ría.
El asesinato en el cadalso es la forma más execrable de asesinato, por estar sancionado por la aprobación de la sociedad.
La volubilidad de la mujer a quien amo es sólo comparable a la infernal constancia de las mujeres que me aman.
La modicidad nunca ha producido cosas grandes.
Un triunfador es aquel que se levanta y busca las circunstancias que desea y si no las encuentra las fabrica.
La ciencia siempre se equivoca. Nunca resuelve un problema sin crear otros diez.
Los reyes no nacen: son creados por la alucinación universal.
El peor pecado contra el prójimo no consiste en odiarle, sino en mirarle con indiferencia. Ésta es la esencia de la humanidad.
Adviérteme de todos mis defectos como de hombre a hombre. Yo puedo sufrir todo, menos la adulación.
Casi todos saben comenzar, lo difícil es ponerle fin.
Una cosa que por nadie es creída, es a menudo muy difícil probarla.
El infierno está lleno de aficionados a la música.
El odio es la venganza del cobarde.
En este mundo siempre hay peligros para quien les tiene miedo.
Un general estúpido puede ganar batallas cuando el general enemigo es más estúpido todavía.
Los padres deberían darse cuenta de cuánto aburren a sus hijos.
En un mundo donde solamente hay fealdad y desdicha el hombre más rico no puede comprar nada más que fealdad y desdicha.
Se puede conocer la veteranía de un soldado por el contenido de la cartuchera. El bisoño lleva cartuchos. El veterano sólo lleva comida.
El sufrimiento más intolerable es el que produce la prolongación del placer más intenso.
El ajedrez es un expediente tonto que hace creer a la gente inactiva que hacen una cosa muy astuta cuando solamente están perdiendo su tiempo.
Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
Nadie ataca a un león cuando el campo está lleno de ovejas.