Imágenes
Y el poeta sabe muy bien que la casa sostiene a la infancia inmóvil en sus brazos.
Gaston Bachelard
Si se me pide que nombre el principal beneficio de la casa, debería decir: la casa alberga un día soñando, la casa protege el soñador, la casa le permite a uno soñar en paz.
Cuando se presenta a la cultura científica, el espíritu no es nunca joven. Es incluso muy viejo, pues tiene la edad de sus prejuicios.
Incluso el menor acontecimiento en la vida de un niño es un acontecimiento para los niños del mundo y por lo tanto, un acontecimiento mundial.
El subconsciente murmura sin cesar, y es por escuchar esos murmullos que uno escucha la verdad.
La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar.
El hombre es un ser imaginario.
Las ideas son refinadas y multiplicadas por el comercio de las mentes.
¿Cómo puedo soñar mientras escribo? Son de la pluma los sueños. La página en blanco le da el derecho a soñar.
La imagen, en su simplicidad, no necesita un saber. Es propiedad de una conciencia ingenua.
La ciencia es la estética de la inteligencia.
Nada es evidente. Nada está dado. Todo es construido.
Una buena conciencia, para mí, por insuficientes que sean las obras, es una conciencia ocupada -nunca vacía-, la conciencia de un hombre que trabaja hasta su último aliento.
La escalera que sube a un desván siempre sube y nunca baja, igual que siempre baja y nunca sube la de un sótano.
No existe la verdad original, sólo el error original.
La imagenpoética ilumina con tal luz la conciencia que es del todo inútil buscarle antecedentes inconscientes.
Las palabras del mundo quieren hacer oraciones.
Las palabras... Son pequeñas casas, cada una con su sótano y buhardilla.
La filosofía de la poesía debe reconocer que el acto poético no tiene pasado.
Una experiencia científica es... una experiencia que contradice la experiencia común.
¿Pero acaso la ensoñación, por su propia esencia, no nos libera de la función de lo real?
Un hombre es un hombre en la medida en que él es un superhombre. Un hombre debe definirse por la suma de esas tendencias que le impulsa a superar la condición humana.
Se diría que la imagenpoética, en su novedad, abre un futuro del lenguaje.
El espíritu cientifico es un espíritu que necesita volar, cansado de comerflores y tirar frutas, decide impartir un nuevo modo obsoleto de pensar.
Toda imagen grande tiene un fondo onírico insondable y sobre ese fondo el pasado personal pone sus colores peculiares.
La casa natal es más que un cuerpo de vivienda, es un cuerpo de sueño.
Estamos en el siglo de la imagen. Para bien o para mal, sufriremos más que nunca la acción de la imagen.
La casa es un cuerpo de imágenes que dan al hombre razones o ilusiones de estabilidad. Reimaginamos sin cesar nuestra realidad: distinguir todas esas imágenes sería decir el alma de la casa; sería desarrollar una verdadera psicología de la casa.
Sólo por su luz la casa es humana. Ve como un hombre. Es un ojo abierto a la noche.
El hombre es una creación del deseo, no una creación de necesidad.
Parece que en esas imágenes las estrellas del cielo vienen a habitar la Tierra. Las casas de los hombres forman constelaciones sobre la Tierra.
Comprendemos la Naturaleza resistiéndola.
Una experiencia bien realizada es siempre positiva.
Las ideas son inventados sólo como correctivos al pasado.
¿Acaso el sueño no es el testimonio del ser perdido, de un ser que se pierde, de un ser que huye de nuestro ser, incluso si podemos repetirlo, volver a encontrarlo en su extraña transformación?
El poema es un racimo de imágenes.
Un ser privado de la función de lo irreal es un neurótico igual que el ser privado de la función de lo real.
La verdadera poesía es una función de despertar.
La rectitud de la razón no es congénita.
La poesía es uno de los destinos de la expresión.