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A veces, para mantener tus principios no te queda otra opción que huir.
Gao Xingjian
El hombre es un ser difícil que se crea sus propios tormentos.
Se pude estrangular a un hombre, pero sea cual sea su debilidad, no se pude estrangular su dignidad... la dignidad es la conciencia de la existencia, ahí encuentra la fuerza individual los hombres débiles. Si la conciencia de la existencia desaparece, la existencia toma la forma de la muerte.
La verdadera preocupación nacía de que no sabía lo que andaba buscando. ¡Demasiada reflexión, lógica, sentido! La vida misma no obedece a ninguna lógica, ¿Por qué querer inferir su significado a fuerza de lógica? Y luego, ¿Qué es la lógica? Yo creo que debería apartarme de la reflexión, pues ésta es la raíz de mi mal.
El lenguaje es un milagro que permite que los hombres se comuniquen. Sin embargo, a veces no lo consiguen.
No tener una meta es también una meta, y el hecho de buscar es también un objetivo, cualquiera que sea el objeto de búsqueda. Y la vida misma no tiene, en principio, ninguna finalidad, basta con seguir adelante, eso es todo.
La libertad no soporta ni la santidad ni el poder dictatorial.
Como la locura es innata en el hombre, es posible tener algún brote en cualquier momento.
Necesitaba un nido, un lugar donde refugiarse, donde pudiera escapar de los demás, un hogar para él solo, para preservar su intimidad sin que lo vigilaran.
Si podemos hacernos amigos es porque no hay ninguna relación de interés entre nosotros.
Abuelo, ¿Tuviste miedo cuando te encontraste con el tigre? No me dan miedo los tigres sino los hombres malos. Abuelo, ¿Te has encontrado con hombres malos? Hay más hombres malos que tigres pero no puedes cazarlos con la escopeta.
Quiero escribir una novela profunda, tan profunda que las moscas perezcan ahogadas en ella.
Ando siempre en busca del sentido, pero, a la postre, ¿Qué es el sentido?
La vida es frágil, pero se debate con fuerza, una obstinación instintiva.
El hombre, si es inteligente, por supuesto, es capaz de inventarlo todo, desde las calumnias hasta los bebés probeta, pero al mismo tiempo extermina a diario dos o tres especies en el mundo. Este es el gran autoengaño de los hombres.
El sufrimiento cuando pasa, puede convertirse en belleza.
¿Qué general o comisario político no tiene las manos manchadas de sangre?
El hombre educado nunca discute con mujeres.
Solo eres libre cuando no tienes nada que perder.
¿Qué puedo hacer con lo que me resta de vida?
Ningún hombre puede someter la voluntad de otro, a no ser que este consintiera.
Su fuerza vital es inmensa, expresa un irresistible deseo de exhibirse, sin contrapartida, sin objeto, sin recurrir al símbolo ni a la metáfora, sin hacer ninguna aproximación forzada ni ninguna asociación de ideas: es la belleza natural en estado puro.
La verdad no existe más que en la experiencia e incluso sólo en la experiencia personal, y aun en este caso, una vez que ha sido contada, se convierte en historia.
Las mujeres más refinadas, más sentimentales, raramente conocer una vida dichosa, pues los hombres quieren una mujer para su exclusivo placer, los maridos una esposa que lleve la casa y haga la comida y los viejos una nuera que les asegure la descendencia. Ninguno busca amor.
Tan solo era una mujer que nadie entendía, que nadie quería entender.
No es una lucha, es más bien el camino de una afirmación individual. Yo siento y vivo a través de la literatura.
¿Qué es lo que busca a fin de cuentas? El máximo de amor y de placer, como un sueño o idea, es una utopía. Esto lo entiende perfectamente, por eso está triste. Su tristeza también es profunda, una profunda tristeza humana, una tristeza infinita, imposible librarse de ella.
Nada es gratuito, excepto las mentiras y las tonterías.
El hombre tiene necesidad de engañarse a sí mismo.
El cielo sombrío, el suelo cubierto de nieve más brillante aún por contraste con ese cielo sombrío, ya no hay mirlos, ya no hay gorriones, la nieve ha absorbido toda idea y todo sentido.
Las masas eran como una jauría de perros que se precipitan para morder obedeciendo al látigo de su amo, tomando como única precaución no recibir ningún latigazo. Ya había entendido con claridad la naturaleza de esa cosa infalible que son las masas.
Nadie puede librar a nadie de su sufrimiento.
¿A qué vale la pena dedicarse totalmente? En realidad, no hay nada más aparte del amor; pero es muy difícil administrarlo.
El emperador que hay en ti solo puede dominar a una persona: a ti mismo.
Nunca dejé de escribir, incluso en los momentos más difíciles de mi vida. Escribo para mí y no para dejar algo detrás mío sino para aliviar mi sufrimiento.
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