Imágenes
Quien es odiado por el pueblo como el lobo por los perros es el espíritu libre y soberano, enemigo de todas las bajezas y de todo adorar, que vive en el bosque.
Friedrich Nietzsche
Detrás de la conciencia trabajan los instintos.
No está en nuestra mano el no haber nacido, pero se puede reparar esa falta. El echo de suprimirse es el más honorable de los actos, casi da derecho a vivir.
El reino de Dios no es algo que se aguarde; no tiene un ayer ni un pasadomañana, no llega dentro de mil años - es una experiencia en un corazón; está en todas partes, no está en ningún lugar...
Injusticia dividida es justicia a medias.
La relación que el filósofo mantiene con la realidad de la existencia es la que el hombre sensible al arte mantiene con la realidad del sueño; la contempla con minuciosidad y con gusto: pues de esas imágenes saca él su interpretación de la vida, mediante esos sucesos se ejercita para la vida.
El que busca fácilmente se pierde. Todo aislamiento es culpa.
Por lo que más se nos castiga es por nuestras virtudes.
Hasta en el cáliz del mejor amor encontraréis amargura.
Los que mas han amado hasta ahora al ser humano le han hecho siempre el máximo daño: han exigido de él lo imposible, como todos los amantes.
Dios ha muerto. Parece que lo mataron los hombres.
El cristianismo es una rebelión de todo lo que se-arrastra-por-el-suelo contra lo que tiene altura: el evangelio de los viles envilece...
El pueblo odia con encono al hombre creador.
El error ha hecho al hombre bastante profundo, para hacer proceder de él las religiones y las artes.
En realidad, entre la religión y la verdadera ciencia no existe parentesco, ni amistad, ni siquiera enemistad: viven en esferas distintas.
Hablar de otro mundo distinto de éste carece de sentido, suponiendo que no nos domine un instinto de calumnia, de empequeñecimiento y de suspicacia contra la vida.
Para vivir solo hay que ser un animal o un dios -dice Aristóteles-. Falta el tercer caso: hay que ser ambas cosas - un filósofo.
Cuando se tienen muchas cosas que meter en él, el día tiene cien bolsillos.
La ociosidad es el comienzo de toda psicología. ¿Cómo?, ¿sería la psicología un vicio?
Lo que caracteriza al conjunto del mundo es, desde un principio el caos.
Únicamente la práctica cristiana, el vivir como vivió el que murió en la cruz es lo cristiano.
Este instinto decadente dificulta aquellos instintos que tienden a la conservación y aumento del valor de la vida.
Lo esencial en un invento es la casualidad; lo malo es que pocas personas se topan con ella.
Sólo inventará un perfeccionamiento el que sepa decirse: esto no es bueno.
Con la palabra diablo se consiguió crear un enemigo poderosísimo y temible de tal manera que era razonable sufrir por tal enemigo.
En la montaña el camino más corto es de cima en cima; pero para eso hay que tener las piernas largas.
¿Cómo ascender? Sube, sube y no pienses.
Es preciso tener necesidad de ser fuerte, si no, no se llega jamás a serlo.
La ciencia moderna tiene como meta: el menor dolor posible, la vida más larga posible, es decir, una especie de eterna bienaventuranza, ciertamente muy modesta en comparación con la prometida por las religiones.
No es licito querer devolver y restituir lo que el amor da: en el mar del amor debe estar ahogado todo instinto de restitución.
...únicamente el sacerdote redime... Calculadas las cosas psicológicamente, los pecados se vuelven indispensables en toda sociedad organizada de manera sacerdotal: ellos son las auténticas palancas del poder, el sacerdote vive de los pecados, tiene necesidad de que se peque.
Una virtud es siempre más virtud que dos, porque es más fuerte el nudo a que se vincula el destino.
Amo al que vive para conocer y quiere conocer para que advenga el superhombre; así quiere hundirse en su ocaso.
Un cansancio ansioso de alcanzar de un salto, de un salto mortal, la meta ultima, un pobre cansancio ignorante que ya no quería ni siquiera querer.
El hombre del conocimiento no solo tiene que saber amar a sus enemigos, tiene también que saber odiar a sus amigos.
Por eso tiro de vuestra red, para que vuestra furia os haga salir de la guarida de vuestra mentira y de detrás de vuestra palabra, justicia, se precipite vuestra venganza.
El ideal, se seduce a si mismo el seducido, seria amar a la tierra como la ama la luna, y palpar su belleza únicamente con la mirada. Y el no pedir de las cosas más que poder estar tendido ante ellas...
En verdad os digo que el que menos tiene es el más libre; bendita sea la pequeña pobreza.
Tener fe significa no querer saber la verdad.
... y, sin embargo, ¡qué puede ser menos evangélico que la reparación, el castigo, el someter a juicio!.