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Un peligroso cruzar, un peligroso mirar hacia atrás, un peligroso estremecerse y detener el paso.
Friedrich Nietzsche
Léase a Lucrecio para comprender qué es lo que Epicuro combatió, no el paganismo, sino el cristianismo,...
... en el fondo no ha habido más que un cristiano y ése murió en la cruz.
Toda clase de maestría se paga muy cara en este mundo, donde tal vez todo se paga muy caro.
Cuando se llega a cierto estado no es conveniente vivir más tiempo.
Dos cosas anhela el hombre de verdad: el peligro y el juego, por eso quiere a la mujer, que es el juguete más peligroso.
El que no tiene dos terceras partes de su jornada para sí mismo es un esclavo, sea lo que sea, político, comerciante, funcionario o erudito.
Vuestro amor al prójimo es vuestro mal amor a vosotros mismos.
No puedo creer en un dios que quiera ser alabado todo el tiempo.
Se remitirá a su instinto para expresarse.
Dios entregó su Hijo para remisión de los pecados, como víctima.
No he vivido nunca un otoño semejante, ni siquiera creía que algo así fuera posible sobre la tierra.
Es pobreza de espíritu obstinarse en devolver el daño que se ha recibido.
Dormir no es arte pequeño: se necesita, para ello, estar desvelado el día entero.
La vanidad es la ciega propensión a considerarse como individuo no siéndolo.
Durante un tiempo demasiado largo se ocultaron en la mujer un esclavo y un tirano. He ahí la razón porque la mujer no siente aún la amistad; tan sólo comprende el amor.
¿Se entiende por fin, se quiere entender qué fue el Renacimiento? La transvalorización de los valores cristianos, la tentativa, emprendida con todos los medios, con todos los instintos, con todo el genio, de llevar a la victoria a los contra-valores, a los valores aristocráticos...
Cuando se coloca el centro de gravedad de la vida no en la vida, sino en el más allá -en la nada- se le ha quitado a la vida como tal el centro de gravedad.
La pasión no sabe esperar. Lo trágico de los hombres estriba frecuentemente en no saber esperar.
¿Es el hombre sólo un error de Dios? ¿O Dios sólo un error del hombre?.
Derechos iguales para todos: he ahí la más maravillosa injusticia, pues son precisamente los hombres superiores las únicas víctimas de ese régimen.
Soy de hoy y de siempre... Pero hay en mi algo que es de mañana.
La gran pasión nunca se somete a las convicciones.
En el fondo de toda vanidad personal, las mujeres sienten siempre su impersonal desprecio por la Mujer.
Todo lo feo debilita y deprime al hombre. Le sugiere la decadencia, el peligro, la impotencia.
Lo que más me molestó no es que me hayas mentido sino que, de aquí en adelante, no podré creer en tí.
La física no es más que una interpretación del mundo a la medida de nuestros deseos.
Repudio a los misericordiosos que se complacen en su compasión; les falta vergüenza.
Hay quien llama virtudes a la pereza de sus vicios.
El dolor dice: ¡pasa!; pero todo placer quiere eternidad, quiere profunda eternidad.
Casi todos los genios conocen como una fase de su desarrollo la existencia de un sentimiento de odio, de venganza y de rebelión contra todo lo que existe, contra todo lo que no está haciéndose.
Ignoro lo que pueden ser los problemas puramente intelectuales.
Hay que inculcar en los alumnos el arte de aprender a pensar.
(a los débiles) La queja, el mero hecho de quejarse, le da a su vida un aliciente que la hace soportable.
El amor prolongado es posible -aun siendo un amor feliz- porque no es fácil poseer a un ser humano hasta el final, conquistarlo hasta el final -siempre se abren fondos nuevos, cuartos traseros del alma nuevos, aún no descubiertos, y también hacia ellos alarga sus manos la infinita ansia posesiva del amor-. Pero el amor finaliza tan pronto como sentimos un ser como limitado.
También el concubinato ha sido corrompido: por el matrimonio.
El hecho de que el amor exija una posesión exclusiva lo sitúa a por debajo de la amistad; en esta es posible tener varios buenos amigos, los cuales, a su vez, pueden llegar a hacerse amigos entre si.
... nosotros tenemos que saber hoy que, en cada frase que dice, un teólogo, un sacerdote, un papa, no sólo yerra, sino que miente...
La verdad es que amamos la vida, no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos acostumbrados al amor.
Según el cristianismo el hombre no debe pensar y debe sufrir de modo que tenga constante necesidad del sacerdote.