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Un pueblo que continúa creyendo en sí mismo continúa teniendo también su Dios propio.
Friedrich Nietzsche
Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes.
El cristianismo ha tomado partido por todo lo que es débil, humilde, fracasado; ha hecho un ideal de la contradicción a los instintos de conservación de la vida fuerte; ha estropeado la razón incluso de los temperamentos espiritualmente más fuertes al enseñar a sentir como pecaminosos, como extraviados, como tentaciones, los supremos valores de la espiritualidad.
Que la vida ha de superarse siempre de nuevo.
En el dolor hay tanta sabiduría como en el placer; ambas son las dos grandes fuerzas conservadoras de la especie.
Conceder la inmortalidad a cada perico de los palotes fue el mayor y más pérfido atentado contra la humanidad noble.
¿Por ser irrefutable ha de ser verdadero? ¡Necio, necio!.
Que nos parezca falsa toda verdad que no traiga consigo al menos una alegría.
Toda virtud tiene sus privilegios; por ejemplo, el de contribuir con su pequeña tea a la hoguera de los condenados.
¿De dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las pasiones hondas, entrañables? De lo que menos, de la sola sensualidad; pero cuando el varón halla juntos en una sola criatura el desamparo, la debilidad y, a la vez, la altanería, en su interior es como si su alma quisiera desbordarse: queda conmovido y ofendido en un mismo instante. En ese punto brota la fuente del gran amor.
El mejor escritor es aquel que se avergüenza de serlo.
Todo en el cristianismo es imaginario, causa, efecto, criaturas, ciencia natural, psicología,...
El psicólogo que llevo dentro me ha librado de la gran tontería de mi país.
Lo que hacemos no es nunca comprendido, y siempre es acogido sólo por los elogios o por la crítica.
...: de sobra es conocida, en efecto, la falta de escrúpulos de todos los sectarios para componerse su propia apología a partir de su maestro.
El instinto que yerra en todas y cada una de las cosas, la contranaturaleza como instinto, la décadence alemana como filosofía -¡eso es Kant!-.
Qué se sigue de esto? Que uno hace bien en ponerse los guantes cuando lee el Nuevo Testamento. La cercanía de tanta suciedad casi compele a hacerlo. Así como no elegiríamos para nuestras relaciones a unos judíos polacos, tampoco elegiríamos a unos primeros cristianos: no es que sea siquiera necesario tener una objeción contra ellos... Ni unos ni otros huelen bien.
La vida termina donde comienza el camino de Dios.
Yo no creería más que en un dios que supiese bailar.
Cuando trates con una mujer no olvides el látigo.
El peligro del más solitario es el amor, el amor a todo lo que vive.
La crueldad es a menudo el signo de una insatisfacción interior que anhela un narcótico; y también lo es una cierta desconsideración cruel del pensamiento.
El debilitamiento es la receta cristiana para la doma, para la civilización.
Los hombres de tristeza profunda se delatan cuando son felices: tienen una manera de aferrar la felicidad como si quisieran estrangularla y ahogarla, por celos, - ¡ay, demasiado bien saben que se les escapa!
¿No tendría que ser yo un barril de memoria si pretendiese llevar conmigo hasta mis razones?
A los que sufren hay que mantenerlos en pie con una esperanza que no pueda ser contradicha por ninguna realidad, que no quede suprimida por un cumplimiento: una esperanza del más allá.
Hay días en que anida en mi un sentimiento más negro que la más negra melancolía, el desprecio a los hombres.
Si aspiráis a las alturas, usad vuestras propias piernas.
Una mala conciencia se cura más fácilmente que una mala reputación.
Las aventuras terribles acontecen a los que tienen algo de terrible.
La edad de casarse llega mucho antes que la de quererse.
¿Donde está la belleza? Allí donde uno tiene que querer con toda la fuerza de voluntad; allí donde uno quiere amar y perecer, para que tal imagen deje de ser nada más que imagen. Amar y perecer; desde todas las eternidades lo uno está ligado a lo otro.
Nihilista y cristiano: estas palabras riman, y no solo riman...
Nuestro orgullo es el que nos hace cumplir con nuestro deber.
Es necesario tener necesidad de ingenio para poseerle.
Enderezaste tus pasiones hacia tu meta suprema, y entonces se convirtieron en tus virtudes.
Las épocas vigorosas vieron en la falta de egoísmo algo despreciable.
Hay que estar acostumbrado a vivir en las montañas, y ver a nuestros pies la miserable charlatanería de egoísmo de los pueblos desarrollados.
Miradas todas del amor, instantes divinos, moristeis prematuramente.
Lo que se hace por amor siempre acontece más allá del bien y del mal.