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La libertad es tener voluntad para responder sí.
Friedrich Nietzsche
Todo hábito hace nuestra mano más ingeniosa y nuestro genio más torpe.
Y muchas veces vacías la copa en tu afán de llenarla.
De la generosidad de las almas generosas debe formar parte la gracia.
Ha llegado la hora de buscar a los perdidos.
La fe cristiana es el sacrificio de toda libertad, de todo orgullo.
El que puede mandarse a sí mismo puede obedecer. Y hay quien sabe mandarse, pero está muy lejos de saber obedecerse.
Todo pensador profundo tiene más miedo a ser entendido que a ser malentendido.
Las razas laboriosas encuentran una gran molestia en soportar la ociosidad.
El cristianismo es también antitético de toda buena constitución espiritual,...
Es preciso no dejarse llevar a engaño: ¡no juzguéis!, dicen, pero ellos mandan al infierno a todo lo que los estorba. Al hacer que Dios juzgue, son ellos mismos los que juzgan: al glorificar a Dios, se glorifican a sí mismos...
Lo más profundo necesidad para el desarrollo es el egoísmo. Incluso la palabra ha sido difamada.
Raras veces nos, equivocaremos al imputar los actos supremos a la vanidad, los mediocres a la costumbre y los inferiores a la timidez.
Cuando se elige la dialéctica es porque no hay otro medio.
Pues primitivamente, siempre que el hombre veía que se producía un acontecimiento, creía en la existencia de una voluntad como causa de aquel, así como en la de seres que actuaban personalmente en un segundo plano. La idea de la mecánica le resultaba totalmente extraña.
Las virtudes del filósofo son la administración de una justicia grande; el arte de mandar; la amplitud de voluntad; el ojo reposado, que rara vez se admira, que rara vez se humilla, que rara vez ama.
La compasión obstaculiza en conjunto la ley de la evolución, que es la ley de la selección.
Nosotros somos partos prematuros de un futuro aún no demostrado.
No pensaban suficientemente hondo, así que su sentir no descendía hasta los fondos.
De hecho no ha habido en absoluto cristianos. El cristiano, lo que hace dos milenios se llama un cristiano, es meramente un auto-malentendido psicológico.
El reino de los cielos es un estado del corazón, no una cosa que adviene después de la muerte; es una esperanza de un corazón, está en todas partes y en ninguna...
Mas todos los poetas creen que quién tendido en el pasto aguza el oído se entera un poco de las cosas que existen entre el cielo y la tierra.
Sé que entre los muchos estuviste más solo que nunca aquí a mi lado.
Un buen escritor posee no sólo su propia inteligencia, sino también la de sus amigos.
Los médicos más peligrosos son aquellos que, habiendo nacido actores, imitan a los verdaderos médicos con perfecta impostura.
Nuestra época está enterada... Lo que en otro tiempo no era más que algo enfermo se ha convertido hoy en algo indecente - es indecente ser hoy cristiano. Y aquí comienza mi náusea.
Todos los conceptos de la Iglesia se hallan reconocidos como lo que son, como la más maligna superchería que existe, realizada con la finalidad de desvalorizar la naturaleza, los valores naturales; el sacerdote mismo se halla reconocido como lo que es, como la especie más peligrosa de parásito, como la auténtica araña venenosa de la vida...
Amo a quien una pequeña aventura puede hacer perecer, porque así cruzará el presente sin vacilaciones.
El amor a uno mismo, a la propia vida, al propio destino, a nuestros instintos y pasiones e incluso a nuestros propios errores como formas para conocernos, es lo que se denomina egoísmo.
Yo llevo sobre mis espaldas el destino de la humanidad.
¿Qué es amor? ¿Qué es creación? ¿Qué es anhelo? ¿Qué es estrella? - así pregunta el último hombre, y parpadea.
Donde uno no puede amar más debe pasar de largo.
El hombre creador busca compañeros que sepan aguzar sus hoces. Serán los que cosechen y se regocijen con la labor cumplida.
La vanidad es el temor de parecer original; significa, pues, falta de orgullo, pero no supone falta de originalidad.
En mis hijos quiero reparar el ser hijo de mis padres: y en todo el futuro quiero asimismo reparar este presente.
No alrededor de los inventores de estrépito nuevo, sino en torno de los inventores de valores nuevos gira el mundo, silenciosamente.
"Yo" y "mí" dialogan con demasiada asiduidad.
Comprendo mi destino -se dijo al fin con tristeza-. ¡Muy bien¡!Estoy preparado¡ Acaba de comenzar mi soledad última.
No miente sólo el que habla contrariando su propio saber, sino sobre todo el que habla contrariando su propio no saber.
... el hombre es algo entretenido...