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Bien lo sabes: ese demonio cobarde que llevas dentro a quien complace juntar las manos y cruzar los brazos, y sentirse más cómodo - ese demonio cobarde te dice: ¡Existe un Dios!
Friedrich Nietzsche
¿Qué es lo único que Mahoma tomó en préstamo más tarde al cristianismo? El invento de Pablo, su medio de lograr la tiranía sacerdotal, de formar rebaños: la creencia en la inmortalidad - es decir la doctrina del juicio.
Lo que es muy difícil de comprender por los hombres es su ignorancia con respecto a ellos mismos.
Así decía el hierro al imán: te odio porque me atraes sin que poseas fuerza suficiente para unirme a ti.
Al cristianismo no se le debe adornar ni engalanar: él ha hecho una guerra a muerte a ese tipo superior de hombre, él ha extraído de esos instintos, por destilación, el mal, el hombre malvado - el hombre fuerte considerado como hombre típicamente reprobable, como hombre réprobo.
La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.
Cuando el islam desprecia al cristianismo, tiene mil veces derecho a hacerlo: el islam tiene como presupuesto suyo varones...
Hablar mucho de sí mismo es también un medio de ocultarse.
El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros.
El budismo habla de una lucha contra el sufrir.
Quien buscase signos de que una divinidad irónica mueve sus dedos tras el gran juego del mundo, encontraría un apoyo no pequeño en el enorme signo de interrogación que se llama cristianismo.
Con múltiple espejo captaba yo aun su mirada cuando su boca estaba cerrada, para que me hablaran sus ojos. Y sus ojos me hablaban, en efecto.
Mi voluntad está sentada henchida de esperanza, entre las ruinas de tumbas amarillas.
Es mejor vivir entre los hielos que entre las virtudes modernas.
El hombre odia lo feo por el rebajamiento de su tipo. Lo odia en lo íntimo de su más profundo instinto de la especie.
El demonio de la cobardía que quisiera cruzarse de brazos y llevar una vida más fácil te susurra: Dios existe.
Quien escribe con sangre, y escribe sentencias, ha de ser no leído, sino aprendido de memoria.
Si los cónyuges no vivieran juntos abundarían más los buenos matrimonios.
Muchos mueren demasiado tarde y algunos prematuramente. No entra aún en los oídos la doctrina del morir a tiempo.
Los buenos escritores tienen estas dos cosas de común: prefieren ser comprendidos a ser admirados, y no escriben para el lector demasiado astuto y demasiado crítico.
Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
Los débiles y malogrados deben perecer: artículo primero de nuestro amor a los hombres. Y además se debe ayudarlos a perecer.
Sois estériles; ésta es la razón de que no creáis en nada.
En aras de la verdad pasar hambre del alma.
Por la música, las pasiones gozan de ellas mismas.
Tiempos hubo en el que el alma despreciaba el cuerpo.
Toda mente profunda necesita de una máscara.
Quien quiera tener un amigo también debe querer hacer la guerra por él; y para hacer la guerra hay que saber ser enemigo.
Y a la Iglesia la secundaron los filósofos: la mentira de el orden moral del mundo atraviesa el desarrollo entero de la misma filosofía moderna.
A pesar de que es malo; peor es silenciarlo, pues todas las verdades silenciadas acaban por destilar veneno.
Todo esto está en oposición con la desdichada comedia que representa el cristianismo a la hora de la muerte.
Al cristianismo no le importa si una cosa es o no es verdadera, le importa si es creída verdadera.
Los alemanes inventaron la pólvora -¡todos mis respetos por ello! Pero volvieron a compensado- inventaron la prensa.
El gusano pisado se enrosca, así disminuye las posibilidades de ser pisado de nuevo - en el lenguaje de la moral: humildad.
Para el puerco todo es porquería.
Si sólo se dieran limosnas por piedad, todos los mendigos hubieran ya muerto de hambre.
... el cristianismo primitivo maneja solo conceptos judeo-semíticos...
No hay ninguna otra alternativa para los dioses: o son la voluntad de poder -y mientras serán dioses de un pueblo- o son, por el contrario, la impotencia del poder - y entonces se vuelven necesariamente buenos...
Este mundo, eternamente imperfecto, imagen, e imagen imperfecta, de una contradicción eterna.
Admitir que la no-verdad es condición de la vida: esto significa, desde luego, enfrentarse de modo peligroso a los sentimientos de valor habituales; y una filosofía que osa hacer esto se coloca, ya sólo con ello, más allá del bien y del mal.
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