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Y si el río de mi amor se precipita por fragoso terreno, no importa, no hay río que no se abra paso tarde o temprano hacia el mar.
Friedrich Nietzsche
La antinatural castración de un Dios para hacer de él un Dios meramente del bien estaría aquí fuera de todo lo deseable. Al Dios malvado se lo necesita tanto como al bueno; la propia existencia no la debe uno, en efecto, precisamente a la tolerancia, a la filantropía... ¿Qué importaría un Dios que no conociera la cólera, la venganza, la burla, la astucia, la violencia?
El santo perfecto de Dios es el castrado perfecto.
Si posees una virtud, y es una virtud muy tuya, no la compartas con nadie.
El hombre que está muy ocupado rara vez cambia de opinión.
... el budismo no promete, sino que cumple, el cristianismo promete todo, pero no cumple nada.
La política es el campo de trabajo para ciertos cerebros mediocres.
La misión de cada uno de nosotros es distinta e intransferible, no existe un camino igual para todos.
Si nada picó la culpa no fue mía, faltaban los peces.
La exigencia de ser amado es la máxima arrogancia.
Pero incluso los fariseos y los escribas sacan ventaja de tales adversarios, tienen que haber poseído algún valor para ser odiados de manera tan indecente.
El verdadero hombre quiere dos cosas: el peligro y el juego. Por eso ama a la mujer, el juguete más peligroso.
El orden de castias, que es la ley suprema, dominante, es sólo la sanción de un orden natural, de una legalidad natural de primer rango sobre la que ningún capricho, ninguna idea moderna tiene poder.
Vivir de tal modo que ya no tenga sentido vivir, eso es lo que ahora se convierte en el sentido de la vida...
Yo no os aconsejo el amor al prójimo. Lo que os aconsejo es el amor al más lejano.
Para vencer -lo que sea- no hay como el valor. El valor ataca incluso a la muerte, pues dice: ¿Fue esto la vida? ¡Muy bien! ¡Otra vez!
Mejor que el hombre entiende a los niños la mujer; pero el hombre es más niño que la mujer.
El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa.
Que seria de tu felicidad, radiante astro, si no tuvieras aquellos para los que brillas.
Que cada cual encuentre la propia virtud, su propio imperativo categórico.
Vuestro honor no lo constituirá vuestro origen, sino vuestro fin.
En la mayoría de los casos aun continua siendo eficaz contra el amor el viejo remedio radical: el amor que responde al nuestro.
Lo que más nos aproxima a una persona es esa despedida, cuando acabamos separándonos, porque el sentimiento y el juicio no quieren ya marchar juntos; y aporreamos con violencia el muro que la naturaleza ha alzado entre ella y nosotros.
¿Humillarse uno para herir su soberbia?
En los tiempos primitivos el hombre creía que cuando soñaba entraba en un segundo mundo real. En esto estriba el origen de toda la metafísica. Sin los sueños no hubiera habido justificación para un mundo dualístico.
Pido pues a mi orgullo que siempre vaya del brazo con mi cordura. Y cuando me abandone mi cordura, pues le gusta alzar el vuelo, que mi orgullo vuele siquiera del brazo con mi locura.
Las mujeres siempre intrigan en secreto contra el alma superior de sus maridos; siempre quieren apartarles de su futuro con el cebo de un presente cómodo y libre de sufrimiento.
Dios tiene que ser una persona; para que también los instintos más bajos puedan hablar, Dios tiene que ser joven. Para el ardor de las mujeres hay que poner en primer plano un santo hermoso, para el de los varones, una María.
Estoy herido de mi felicidad; han de curarme todos los que sufren.
¿Eres esclavo? En tal caso, no puedes ser amigo. ¿Eres tirano? En tal caso, nadie puede ser amigo tuyo.
La castidad es en algunos una virtud, pero en muchos es casi un vicio.
Sin música la vida sería un error.
La fuerza del conocimiento no reside en su grado de verdad, sino en su antigüedad, en su hacerse cuerpo, en su carácter de condición para la vida.
Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a los que no saben volar.
Yo digo: Ámate a ti mismo, así te amarán también los demás.
La compasión es un atentado contra la vergüenza. Negarse a ayudar puede ser lo más noble.
Hay casos en que es indecoroso seguir viviendo. Se debe morir orgullosamente cuando ya no no es posible vivir con orgullo.
En el mundo no hay más que un camino que sólo tú puedes recorrer: ¿A dónde conduce? No preguntes, síguelo. ¿Quién dijo que un hombre jamás se eleva tan alto como cuando no sabe a dónde puede llevarle su camino?
Todo pasa y todo vuelve, eternamente gira la rueda del ser. Todo muere, todo reflorece; eternamente se desenrolla el año del ser. Todo se rompe, todo se reajusta; eternamente se edifica la morada del ser.
La mujer fue el segundo error de Dios.