Imágenes
Dejad que sea lo que debo ser, nada más que un compositor de piano, porque esto es lo único que sé hacer.
Frédéric Chopin
El tiempo es la mejor manera de comprobar quién es el instructor más sabio y paciente.
La felicidad es efímera; la certidumbre, engañosa. Sólo vacilar es duradero.
La simplicidad es el logro final. Después de que uno haya jugado con una cantidad grande de notas, es la simplicidad que emerge como una recompensa del arte.
Nosotros utilizamos los sonidos con el fin de hacer música, como usamos las palabras con el fin de crear el lenguaje.
No me gusta la gente que no se ríe. Es gente frívola.
Por lo general, cuando la salud es mayor, menor es la paciencia en los sufrimientos de las personas.
Soy un revolucionario, el dinero no significa nada para mí
Me voy de Polonia a morir rodeado de extraños.
Si yo fuera más tonto de lo que soy, creo que habría alcanzado la cumbre de mi carrera.
Porque yo tengo demasiado respeto a mi público y no quiero que las piezas indignas de mi público sean distribuidas en mi responsabilidad bajo mi nombre.
¡Y yo aquí, condenado a la inacción! Me sucede a veces que no puedo por menos de suspirar y, penetrado de dolor, vierto en el piano mi desesperación.
El enemigo ha entrado en casa Oh, Dios, ¿existes? Haces y aún no cobras venganza. ¿Acaso no tuviste suficiente con los crímenes de Moscú? O... ¡O quizás Tú seas moscovita!
No hay nada más odioso que la música sin significado oculto.
Yo no estoy hecho para dar conciertos; el público me intimida, me siento asfixiado por su impaciencia precipitada, paralizado por sus miradas curiosas, mudo ante esas fisonomías desconocidas.
Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo.
La simplicidad es la meta más alta, alcanzable, cuando se han superado todas las dificultades.
Cuando las penas del corazón se convierten en enfermedades, estamos perdidos.
Es inútil volver sobre lo que ha sido y no es ya.
Estoy satisfecho con lo que he encontrado, tengo los mejores músicos del mundo y la mejor ópera del mundo.
La vida es una inmensa disonancia.
Según la opinión general, mi interpretación se ha caracterizado por una sonoridad demasiado débil o, mejor dicho, demasiado delicada para el gusto de los oyentes vieneses, acostumbrados a escuchar a los artistas destrozando su instrumento No importa; es imposible que no haya algún pero, y prefiero esto a oír decir que toco demasiado fuerte.
No deseo ser una copia de Kalkbrenner. Nada podría quitarme la idea ni el deseo, acaso audaz, pero noble, de crearme un mundo nuevo.
París responde a todo lo que el corazón desea. Uno puede divertirse, aburrirse, reír, llorar o hacer lo que se le antoje sin llamar la atención, puesto que miles de personas hacen otro tanto... y cada uno como quiere.
Mi piano no ha llegado todavía. ¿Cómo lo envío? ¿Por Marsella o por Perpignan? Yo sueño con la música pero no puedo hacerla porque aquí no hay pianos... en este sentido este es un país salvaje.