Imágenes
Creedme; cosa divina es prestar; deber es una virtud heroica.
François Rabelais
Ciencia sin conciencia no es más que ruina del alma.
Me voy en busca del gran quizás; bajad el telón, se acabo la comedia.
Nunca duermo tan a gusto como en un sermón o rezando a Dios.
Las comidas largas crean vidas cortas.
Una cierta enfermedad que llaman falta de dinero.
La mediocridad, dondequiera es alabada.
La naturaleza no ha creado al hombre sino para prestar y recibir a crédito.
Fácilmente sigue la hija las huellas de su madre.
Deudas y mentiras andan, de ordinario, barajadas juntas.
Una pulgada de alegría es mayor que un palmo de sufrimientos, porque reír es propio del ser humano.
Pequeña aldea, gran renombre.
La falta de dinero es un dolor sin par.
Todo llega a tiempo al que puede aguardar.
Un hijo no es un jarrón que pueda llenarse, sino un fuego que hay que prender.
Nadie es nunca secundario para sí mismo.
¡Cuán venturosos son aquellos que cultivan sus hortalizas! Porque tienen un pie siempre en tierra y el otro tampoco está lejos... ¡No hay mansión más divina y señorial que el establo de las vacas.
Las horas están hechas para el hombre y no el hombre para las horas.
El tiempo hace madurar todas las cosas. Mediante él, todas se hacen evidentes. El tiempo es el padre de la verdad.
Era víctima de una enfermedad que en aquella época se llamaba falta de dinero.
A comida escasa, buena bebida.
Trabajad cada uno según vuestra propia vocación.
El apetito viene comiendo; la sed se va bebiendo.
Una guerra emprendida sin una buena provisión de dinero no tiene más que una pequeña tronera para tirar. Los nervios de las contiendas son las pecunias.