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Declaro que mi amor a Centroamérica muere conmigo.
Francisco Morazán
Para extirpar el mal de las naciones es preciso destruir las monarquías.
Si avanzo sígueme, si me detengo empújame, si retrocedo mátame.
Con los reyes nació la tiranía.
Aún estoy vivo.
La posteridad nos hará justicia.
Fue legal la resistencia que opusieron los gobiernos de los Estados al presidente de la República y necesaria la guerra que llevaron los pueblos de Guatemala.
La educación es el alma de los pueblos y abono de los ejércitos de la libertad.
Excito a la juventud, que es llamada a dar vida a este país que dejo con sentimiento por quedar anarquizado, y deseo que imiten mi ejemplo de morir con firmeza antes que dejarlo abandonado al desorden en que desgraciadamente hoy se encuentra.
Muero con el sentimiento de haber causado algunos males a mi país.
Quiero que mis cenizas descansen en El Salvador, cuyo pueblo me fue tan adicto.
No he merecido la muerte porque no he cometido más falta que dar libertad a Costa Rica y procurar la paz de a la república.