Imágenes
A veces me preguntan por mis memorias. ¡Por favor! Mis memorias caben en dos líneas: 'Ibáñez fue un gilipollas que trabajó, trabajó y trabajó'.
Francisco Ibáñez
Rompetechos es mi personaje favorito. Lo de que se parezca a mí es casualidad, es corto de vista, como el autor, pero yo podría tener una vista de lince e igualmente habría hecho Rompetechos.
Un ex amigo me preguntó si al crear a Mortadelo me estaba mirando al espejo.
La edad de oro de Bruguera se empezó a vislumbrar cuando se empezó a publicar Mortadelo, fue subiendo con Mortadelo y llegó al súmmun con Mortadelo.
Mortadelo y Filemón no aportan mensajes, la intención es que el lector pase un buen rato y se olvide de sus problemas.
Hace bastantes años no aparecían mujeres en las historietas. Cuando los censores veían una, le empezaban a recortar las curvas hasta dejarla como un espárrago cabezón.
Bruguera era propietaria de la idea de los dibujos, de los guiones, de tu padre, de tu madre: de todo. Podían publicar Mortadelo o cualquier cosa sin contar conmigo. Acudí a los tribunales y el litigio duró tres años.
No soy dibujante, sino historietista, que es la unión de dibujante y guionista.