Imágenes
Mejor no hacer nada que hacer cualquier cosa.
Francis Picabia
La nueva visión es una mudanza, un cambio de domicilio, entramos en un nuevo hogar.
La gente que no para de trabajar lo hace para no tener tiempo de acordarse de que no tiene nada que hacer.
He encontrado una busco dos, dos hojas para la corona de la herencia del fantasma solitario que se arrastra hacia el amor para vaciar mi corazón.
Silben, griten, rómpanme la cara, ¿Y luego?, ¿Luego qué? Una vez más diré que son ustedes unos imbéciles. En tres meses, mis amigos y yo les venderemos nuestros cuadros por algunos francos.
La vida no tiene más que una forma: el olvido.
Hay gentes que viven en su perpetua indigestión y eso hace que les apeste el aliento.
Uno muere como un héroe o como un idiota, que es lo mismo. La única palabra que no es efímera es la palabra muerte.
La moda es una hoja muerta.
Hay hombres que tienen la cabeza abajo, como las plantas, y que miran con los pies, tal fue la conclusión de nuestra conversación sobre la inteligencia y tuvimos la impresión de escapar durante algunos minutos de la locura de los hombres que comprenden y explican...
La única manera de ser el más fuerte es combatir del lado de los adversarios.
El pudor se esconde detrás de nuestro sexo.
No metan una canica en la oreja de un caballo, sino un ruiseñor, el ruiseñor ganará la carrera y el caballo cobrará la apuesta que hizo por ustedes.
He nacido en París, de familia cubana, española, francesa, italiana y americana, ¡Y lo más asombroso es que tengo la sensación muy clara de ser de todas esas nacionalidades a la vez!
Aprendí a encontrar sin buscar.
El amor se come los pequeños disfraces de las muchachas.
El recuerdo de los pensamientos no es más que un ramo pequeño para nuestras ilusiones.
¿Qué hacen ustedes aquí, hacinados como ostras serias? Porque ustedes son serios, ¿No es así? Serios, serios, serios hasta la muerte. La muerte es cosa seria, ¿Eh?
Hay que hacer algo, pero no pensar en hacer algo.
Soy un bello monstruo que comparte sus secretos con el viento.
Son las palabras las que existen, lo que no tiene nombre no existe. La palabra luz existe, la luz no existe.
Si hay algo que tomo en serio es el no tomar nada en serio.
El amor no perdona la falta de deseo.
La única forma de ser seguido es corriendo más aprisa que los demás.
La moral es la espina dorsal de los imbéciles.
Bajo una sábana, en una habitación, hoy, en un momento, hago el amor con las manos abiertas.
Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección.
Para las que niegan la vida futura hay un lugar junto a mí. Soy el guía virtuoso en la ciudad de cristal.
¿Son ustedes felices? Imagínense que no hay mañana, la vida es hoy y hoy no existe.
La literatura se renueva más por estados del cerebro - estados del alma- que por la forma o el tema; en ocasiones, por los grandes sentimientos que tiene a su alcance.
Conocí a un rey con demencia precoz cuya locura consistía en creerse rey.
Ame mis poemas que acarician su cuerpo delicioso que perfuman su cerebro cantando la unión impura de las necesidades inútiles.
¡Qué fríos son, esos sabios! ¡Que el rayo caiga sobre sus alimentos para que su hocico aprenda a comer fuego!
¿Cuándo nos desacostumbraremos de la costumbre de explicarlo todo?
Se trata de un punto de vista, de la puesta a punto de unos anteojos, pero lo esencial es tener los anteojos.
El espíritu trabaja y juega, jugar es vivir tanto como trabajar.