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Piedra movediza nunca moho la cobija.
Fernando de Rojas
Ofrecer mucho al que poco pide, es especie de negar.
Miserable cosa es pensar ser maestro el que nunca ha sido discípulo.
A quien dices el secreto das tu libertad.
Jamás el esfuerzo desayuda a la fortuna.
Los bienes, si no son comunicados no son bienes.
Del pecado, lo peor es la perseverancia.
Nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más, ni tan mozo que hoy no pudiese morir.
Harto mal es tener la voluntad en un solo lugar captiva.
Muchos con codicia de dar en el fiel yerran en el blanco.
Los peregrinos tienen muchas posadas y pocas amistades.
Yerro es no creer, y culpa, creerlo todo.
Estremo es creer a todos e yerro no creer a niguno.
Es simpleza o necedad llorar por lo que con llorar no se puede remediar.
Saludable es al enfermo la alegre cara del que le visita.
¿Yo? Melibea soy y a Melibea adoro y en Melibea creo y a Melibea amo.
Torpe cosa es mentir el que enseña a otro.
Es mejor el uso de las riquezas que la posesión de ellas.
La mitad está hecha cuando tienen buen principio las cosas.
Las riquezas no hacen rico, mas ocupado; no hacen señor, más mayordomo.
Que avn la mesma vida de los hombres, si bien lo miramos, desde la primera edad hasta que blanquean las canas, es batalla.
Mayor es la llama que dura ochenta años, que la que en vn día passa, y mayor la que mata vn ánima, que la que quema cient mill cuerpos.
La perseuerancia en el mal no es constancia; mas dureza o pertinacia la llaman en mi tierra.
Ninguna cosa está más lejos de la verdad que la vulgar opinión.
Más vale perder lo servido que la vida por cobrallo.
Locura es pagar amistad con odio.
No es vencido sino el que cree serlo.
El comienzo de la salud es conocer hombre la dolencia del enfermo.
Inicua es la ley que a todos igual no es.
Señora, el que es fino amante habla castellano viejo; el atento y el pulido que éste pretende, creerás, ser escuchado no más, mas no quiere ser querido.
Un solo maestro de vicios dicen que basta para corromper un gran pueblo.
No es verdadera fuerza y poderío dañar y empescer; mas aprovechar y guarescer.
Gran parte de la salud es desearla.
No los que poco tienen son pobres; mas los que mucho dessean.
Quien torpemente sube a lo alto, más ayna cae que subió.
Assí como la materia apetece a la forma, así la muger al varón?
Amor es un fuego escondido, una agradable llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una deleitable dolencia, un alegre tormento, una dulce y fiera herida, una blanda muerte.
Quien vive de sólo un mal, ¡en qué de cuidados muere! Quien de muchos males vive, ¡qué dello anima su muerte! No hay bien como muchos males, porque un mal solo es de suerte que por ser uno no más, sólo a aquél el alma atiende; pero el alma en muchos males se consuela o se divierte.
Lo bueno vale caro e lo malo haze daño.
Ninguna cosa hace pobre al avariento como la riqueza.