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Jamás cometí una injusticia a sabiendas.
Felipe II de España
Recibe lo que es tuyo y da al prójimo lo suyo.
No he enviado a mi flota a luchar contra los elementos.
En mis dominios nunca se pone el Sol.
Vísteme despacio que llevo prisa.
No hay hombre bueno que no pueda ser mejor, ni hombre malo que no pueda ser peor.
Quien posee la isla de Cuba tiene la llave del Nuevo Mundo.
Nuestra es Amberes.
Podéis asegurar a Su Santidad que antes de sufrir la menor cosa en perjuicio de la religión o del servicio de Dios, perdería todos mis Estados y cien vidas que tuviese, pues no pienso, ni quiero ser señor de herejes... y si no se puede remediar todo como yo deseo, sin venir á las armas, estoy determinado de tomallas...
Y aun si mi hijo fuera hereje, yo mismo traería la leña para quemarle.
Administrad la justicia con ecuanimidad y rectitud y, si es necesario, con rigor y ejemplaridad. Pero cuando la naturaleza de las gentes y las cosas lo permitan, sed también misericordioso y benigno.
Hasta que se haga buena letra, mejor es no escribir, porque el juntar después las letras mejor se aprenderá después, cuando haya quien lo muestre bien.