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La autogestión implica que los hombres puedan decidir democráticamente en su trabajo y en todos los dominios de la actividad social.
Felipe González
La burguesía, como clase social descendente, pese a su carácter dominante en el momento actual, actúa en líneas generales de forma defensiva ante la nueva clase social ascendente, identificable con la clase trabajadora.
Aznar y Anguita son la misma mierda.
¿Es imprescindible suprimir violentamente el Estado pre-socialista existente, antes de poder establecer un Estado socialista?
Por consiguiente...
El Marxismo me dejó a mi.
En la sociedad burguesa, los antagonismos de clase se han simplificado, quedando reducidos a la pugna fundamental entre proletarios y burgueses.
Hay una crisis institucional que galopa hacia la anarquía.
A veces se pierde de vista que el Rey recibió la totalidad de los poderes, era un Rey absoluto, según las pautas del régimen anterior. Sin embargo, no ejerció como tal.
En el control obrero juegan un papel esencial los sindicatos.
El Manifiesto (Manifiesto Comunista) expone las contradicciones internas del sistema de producción contemporánea, su naturaleza transitoria y la inevitabilidad de su desaparición.
El socialismo está al servicio del hombre, por lo que constituye para algunos el humanismo de nuestro tiempo, aunque en rigor sea más un método de análisis que un planteamiento filósofico.
La autogestión impide la degeneración de la democracia representativa y a su vez es limitada por ella. La autogestión evita también el centralismo burocrático a que dio lugar en la URSS la nacionalización pura y simple de toda la economía.
Por los votos, no por las botas.
Tras la guerra civil los socialistas se reorganizan en los campos de concentración y en las cárceles, mientras que los que han tenido que emigrar lo hacen en el exilio.
Marx no se limitó a establecer nuevas teorías para explicar el mundo, sino para transformarlo. Se dedicó a descubrir las leyes rectoras de la evolución de la humanidad y de los fenómenos sociales.
Hasta el presente, las clases sociales dominantes fueron minorías y, consecuentemente, de su victoria no resultó la emancipación total de la sociedad, sino la imposición del poder de una minoría.
El socialismo rechaza los sistemas socio-políticos en los que unos individuos se apropian de grandes cantidades de bienes mientras que otros se encuentran en la pobreza, así como aquéllos en los que unos pocos ordenan autoritariamente la convivencia mandando sobre los demás.
La República se identifica en el pueblo con libertad y democracia.
El socialismo como alternativa a la sociedad de explotación del hombre por el hombre no es posible sin el respeto a la libertad; sin asumir conscientemente el concepto de democracia.
Inspirándose en los principios fourieristas, (Carlos Fourier, (1772-1837)), se constituyeron falansterios, siendo el más importante el fundado en Massachussetts, U.S.A.. en 1841.
En un momento histórico en que el capitalismo no conoce fronteras, parece ilógico y contradictorio que los socialistas las inventemos incluso donde no las hay.
El mundo de hoy es muy complicado, pero se parece más al mundo real que el del siglo XX.
El Estado de derecho también se defiende en las alcantarillas.
La autogestión, entendida en la sociedad globalmente, significa en efecto el fin de la explotación, la desaparición de las clases antagónicas, la realidad plena de la democracia.
La adscripción a la interpretación comunista china o a la italiana o a la rusa o al comunismo según la visión de Trotsky, crea murallas insuperables entre los distintos grupos.
Socialismo y democracia son conceptos indisolublemente unidos.
Debemos instigar las contradicciones del régimen desde una posición socialista, desde la representación de los intereses de la clase trabajadora y nunca desde posiciones ambiguas.
El socialismo es pues en cada una de sus concreciones históricas, la respuesta de los oprimidos ante una situación social injusta y en esta respuesta combina la teoría y la práctica en un proceso dialéctico, es decir, de influencia mutua.
En la España del siglo XVI, Alonso de Castrillo, fraile trinitario, escribio en lengua romance:
El levantamiento militar del 18 de julio traslada la lucha de clases al campo de batalla.
Una ciencia histórica no analiza los hechos y los organismos, como categorías fijas, sino en su estado de evolución permanente.
El Estado de derecho se defiende en las tribunas, en los salones y, también, en los desagües.
El hombre no es un ente pasivo sino activo, influido por la naturaleza y que al mismo tiempo reacciona ante ella y la modifica. El progreso humano es el resultado de la acción constante, permanente, del hombre sobre la naturaleza en tenaz empeño de dominarla y transformarla.
La aspiración suprema del socialismo es la emancipación total del hombre, para lo que se hace imprescindible eliminar un sistema económico basado en la explotación del hombre por el hombre.
No basta pues, con cambiar al individuo, puesto que esta tarea es imposible si no cambian las reglas que ordenan la convivencia entre los hombres.
Yo, ante todo, soy socialdemócrata.
Existen dos causas importantes que dan al socialismo utópico inglés su carácter peculiar: la revolución industrial con su cortejo de miserias para la naciente clase proletaria y el desarrollo de una nueva rama de la ciencia: la economía política.
La soledad del poder consiste en saber que éste es siempre el último teléfono que suena. Y que yo tengo que decidir. No puedo trasladar la decisión a una instancia superior.
La emancipación humana exige ante todo que se transforme el medio social que habita el individuo, y para ello hay que suprimir el beneficio y que el trabajador recupere y consuma su propio producto.