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El lujo no estimula al hombre a la virtud, antes sofoca todos los buenos sentimientos.
Federico II
Cuando cometo alguna tropelía siempre encuentro algún idiota dispuesto a justificarlo en Derecho.
El valor y la sagacidad son tan comunes en los salteadores de caminos como en los héroes.
A los hombres les hablo en francés, a las mujeres en italiano, a dios le hablo en español y a mi caballo en alemán.
Conocimientos puede tenerlos cualquiera, pero el arte de pensar es el regalo más escaso de la naturaleza.
El sueño y la esperanza son los dos calmantes que concede la naturaleza al hombre.
Todo hombre lleva dentro de sí una bestia salvaje.
La artilleria convierte en un espectaculo lo que hubiese sido una simple batalla.
Una corona es tan solo un sombrero que deja pasar la lluvia.
Todo el que aspira a avasallar a sus semejantes, se ve obligado a ser impostor y sanguinario.
Para que los periódicos puedan ser interesantes, es menester que no se les pongan trabas.
El hombre es más razonador que razonable.
Tratados que no se basen en cañones son lo mismo que música sin instrumentos.
Ninguna situación es tan grave que no sea susceptible de empeorar.
Los grandes hombres no son grandes a todas horas ni en todas las cosas.
El hombre esta hecho para el error. Este entra en su espíritu con toda naturalidad, pero para descubrir una verdad requiere un gran esfuerzo.
Podeís expulsar por la puerta a los prejuicios; éstos volverán a entrar por la ventana.
He llegado a un acuerdo con mis súbditos: ellos dicen lo que quieren y yo hago lo que me da la gana.
Cuando la voz de la razón se alce con más frecuencia contra el fanatismo, podrá entonces hacer más tolerantes a las generaciones futuras.
Echad los prejuicios por la puerta: volverán a entrar por la ventana.
Es imposible que un príncipe pueda ocultar sus defectos a los ojos del pueblo.
La religión es el ídolo de la muchedumbre; ésta adora todo ello que no comprende.
Los títulos son condecoraciones para tontos. Los hombres grandes tienen suficiente con su nombre.
Es imposible imitar a Voltaire sin ser Voltaire.