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De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Facundo Cabral
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo.
Cuando un pueblo trabaja Dios lo respeta. Pero cuando un pueblo canta, Dios lo ama.
Nunca voy con los que lloran y siempre con los que cantan. Los paisanos de mi pueblo cuando tienen un dolor, en lugar de andar llorando, cantan debajo del sol.
Solamente lo barato se compra con el dinero.
No crezca mi niño, no crezca jamás... Los grandes al mundo, le hacen mucho mal.
Nadie puede ser esclavo y menos de señores, porque amará a uno y odiará al otro; además, fuera de Dios, cualquier otro es un impostor.
Cada mañana es una buena noticia, cada niño que nace es una buena noticia, cada hombre justo es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos...
Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.
Si los malos supieran lo buen negocio que es ser bueno, serían buenos, aunque sólo fuera por negocio.
Buscar a Dios es encontrarse con uno; si tienes fe, moverás el mundo.
Quien no ama su trabajo, aunque trabaje todo el día es un desocupado.
Que no nos distraigan las noticias.
¡No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!
Al pan lo trae la verdad y a todo lo que necesitas. El mañana no interesa. El traerá nueva experiencia porque a cada día le basta con su propio afán.
Siempre, con lo que tengas, se puede, se debe empezar de nuevo. Tenemos el deber de ser felices.
Soy repetidor de Whitman, a quien amé hasta el plagio.
En una eternidad siempre se puede empezar de nuevo.
Mira los lirios del campo como crecen sin trabajar ni tejer, pero Dios igual los viste; ni siquiera Salomón, lució jamás como ellos, pues si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa al fuego, el Señor la pinta bella, ¿qué no habrá de hacer contigo que fuiste hecho a semejanza de Él?
Escapa de los que compran lo que no necesitan, con dinero que no tienen, para agradar a gente que no vale la pena.
El olvido es una gentileza de Dios.
Olvidar cosas malas, también es tener buena memoria, decía Martín Fierro. Yo digo: el olvido es una gentileza de Dios.
Doy la cara al enemigo, la espalda al buen comentario, porque el que acepta un halago empieza a ser dominado; el hombre le hace caricias al caballo para montarlo...
El Señor no nos va a preguntar qué hicimos con el dinero, sino qué hicimos con la alegría, inevitable para vivir.
Borra el pasado para no repetirlo, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.
¿Qué es eso de andar escondiendo lo que el Señor te dio para compartir?
Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas.
El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos.
La pobreza no es una virtud, salvo que favorezca tu libertad.
No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra.
Por el mundo caminado, he podido comprobar que el que fácilmente halaga, fácilmente insultará.
Bienaventurado el que sabe que compartir un dolor es dividirlo y compartir una alegría es multiplicarla.
No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
La sociedad humana está mal tanto por las fechorías de los malos, como por el silencio cómplice de los buenos.
Me gusta andar pero no sigo el camino, pues lo seguro ya no tiene misterio.
El que no está dispuesto a perderlo todo, no está preparado para ganar nada.
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.
Solamente le tengo miedo a los pendejos por que son muchos. Y son peligrosos porque al ser mayoría eligen hasta al presidente.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimenta a la vida.
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