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Los dementes sólo son huéspedes en la Tierra, eternos extranjeros que pasean unos decálogos rotos en los que no saben leer.
F. Scott Fitzgerald
Evidentemente, la vida es sólo un continuo proceso de deterioro.
La vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar.
Un artista es un tipo que puede tener dos opiniones fundamentalmente opuestas al mismo tiempo y, a pesar de ello, seguir funcionando.
Sólo existen los perseguidos, los perseguidores, los ocupados y los ociosos...
No hay confusión parecida a la confusión de una mente simple.
La señal de una inteligencia de primer orden es la capacidad de tener dos ideas opuestas presentes en el espíritu al mismo tiempo y, a pesar de ello, no dejar de funcionar.
Puedes acariciar a la gente con palabras.
Jamás nació una gran idea en una reunión; por el contrario perecieron en ella gran número de ideas peregrinas.
Cuando sientas deseos de criticar a alguien recuerda que no todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades que tú tuviste.
Hay que cuidarse del artista intelectual, el artista que no encaja.
Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado.
Una generación nueva, que se dedica más que la última a temer a la pobreza y a adorar el éxito; crece para encontrar muertos a todos los dioses, tiene hechas todas las guerras y debilitadas todas las creencias del hombre.
Es invariablemente triste mirar a través de nuevos ojos las cosas a las que uno ha extendido su capacidad de adaptación.
En las cosas no existe la esperanza y, sin embargo, hay que estar decidido a cambiarlas.
Los ricos tienen más dinero, y los pobres, más niños.
Siempre estaba dispuesto a echar una mano al que estaba más alto que él.
O se aprende educación en la propia casa o el mundo la enseña con el látigo, y nos podemos hacer daño.
El dinero ha aniquilado más almas que el hierro cuerpos.
Enséñame un héroe y te escribiré una tragedia.
Soy una de las pocas personas decentes que me he encontrado en la vida.
El amor a la vida es esencialmente tan incomunicable como el dolor.
Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas...
Es preferible fiarse del hombre equivocado a menudo, que de quien no duda nunca.
Aprendamos a mostrar nuestra amistad a la gente durante su vida y no después de muertos.
Cada uno sospecha que posee al menos una de las virtudes cardinales, y he aquí la mía: soy uno de los pocos hombres honrados que he conocido.