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La lluvia es el llanto del cielo: en sus ojos de enamorado con la tierra, concluye como la cólera del hombre con su amada: con lagrimas copiosas.
Eugenio María de Hostos
Ni la moral ni la crítica pueden pedir al arte lo que no debe el arte dar.
La familia es la primera evolución del individuo unido a otros individuos por la naturaleza, por los afectos, por la ley y por los intereses del orden económico y moral.
El periodismo es, entre todas las instituciones auxiliares del derecho, la que más le ha servido algunas veces y la que más continua y eficazmente podría servirle siempre.
Madre, amante, esposa, toda mujer es influencia.
La vida y el amor, segunda vida: he ahí los dos monumentos sublimes de una madre.
Creía en el poder de la razón para descubrir la verdad, redimir la dignidad y la sabiduría de la raza humana.
El hombre es ya adulto de razón, y hasta se le puede considerar adulto de conciencia. Al menos, hasta cierto punto; hasta el punto mismo en que el desarrollo de la razón común ha contribuido al desarrollo de la conciencia colectiva.
Tengo deberes que cumplir y carezco de posición para contraer matrimonio. Sin embargo, eso no sería imposible: uno puede casarse siempre que al hacerlo sea capaz de cumplir con su deber: yo, por ejemplo, me casaría y dejaría a mi mujer por correr a cumplir con mi deber.
Derecho no ejercitado, no es derecho; derecho no vivido, no es derecho; derecho pasivo, no es derecho. Para que él sea en la vida lo que es en la esencia de nuestro ser, hay que ejercitarlo. Ejercitarlo es cumplir con el deber de hacerlo activo, positivo y vivo.
Yo no quiero olvidar que he encontrado en mi camino, bien áspero por cierto, una criatura generosa, tan bella de alma como de cuerpo, de sentimientos como de ideas, que tuvo la benevolencia de creer en mi.
El arte, aunque sea descabellado, y lo bello, aunque sea desproporcionado, tienen siempre algún buen fin, o cuando menos, alguna buena intención, y en ese sentido algo tienen de intrínsecamente moral.
El deber es el freno de la conciencia. Sin él la conciencia se desboca.
El hombre no deja de ser hombre por ser de color claro u oscuro, porque pertenezca al grupo norteamericano o malayo; cualquiera que sea su color, el hombre tiene los mismos derechos naturales.
Necesidad hay de estar indiferente para lograr ver algo.
La escuela ha de edificar en el espíritu del escolar, sobre cimientos de verdad y sobre bases de bien, la columna de toda sociedad, el individuo.
Las pasiones del hombre ¡Cómo nacen, cómo crecen! Una chispa las crea, un soplo las inflama.
El niño es la promesa del hombre, el hombre la esperanza de alguna parte de la humanidad.
El tiempo es vida, y consumir el tiempo en no hacer lo que se debe, es consumir inútilmente la existencia.
¿Hay algún ser racional que pueda vivir sin fe en el destino de sus propias facultades, sin esperanza en el éxito o resultado de sus esfuerzos, sin caridad para los suyos, sin amor a la justicia y a la verdad, sin entusiasmo por el derecho y la libertad, sin disposición a sacrificar algún bien particular por el triunfo de esos bienes generales?
Digno o indigno de su fin, el periódico es siempre conciencia, razón y opinión pública.
Si el periodismo es todavía una fuerza ciega, la culpa es del periodista. No hay ningún sacerdocio más alto que el del periodista; pero, por lo mismo, no hay sacerdocio que imponga más deberes, y por lo mismo, no hay sacerdocio más expuesto a ser peor desempeñado. De ahí principalmente la inmoralidad del periodismo.
Quiero gloria y por ella abandono hoy mi patria, mañana mi felicidad, un día la vida. Quiero que digan: En esa isla nació un hombre que amó la verdad, que anhelaba la justicia, que buscaba la ventura de los hombres.
Hay en el mundo demasiados artistas de la palabra, demasiados adoradores de la forma, demasiados espíritus vacíos que solo a la ley de las proporciones saben obedecer, y yo no quería ser uno de tantos habladores que, en tanto que llenan de palabras sonoras el ámbito en que se mueven, son radicalmente incapaces de realizar lo que mas falta hace en el mundo: hombres lógicos.
La moralidad es, en las ideas como en los actos, una forma de virilidad nada más, y la simple existencia de la repulsiva inmoralidad intelectual que domina en Europa y América demuestra hasta qué punto de decrepitud, lógica allí, temprana aquí, hemos llegado.
Desde el fondo de mi abatimiento miro ahora más allá de los Andes y quisiera con toda mi alma estar allí.
El Estado unitario es corruptor de nacimiento, todo Estado unitario, en cualquier tiempo, espacio y forma de gobierno, es siempre personal: el Estado es el jefe del Estado. Y como absorbe la iniciativa de los organismos provinciales y municipales, sustituye con la ley de su voluntad la autonomía de esas sociedades: de aquí la desorganización, y de ésta la corrupción.
El fundamento de los deberes que la moral impone está en el conocimiento de las relaciones que ligan al hombre con la naturaleza general o con algunos de los aspectos particulares de la naturaleza. Y como la sociedad es un aspecto particular de la naturaleza, el conocimiento de los deberes sociales se funda en el conocimiento de las relaciones del individuo con la sociedad.
Antes que nada, el maestro debe ser educador de la conciencia infantil y juvenil; más que nada, la escuela es un fundamento de moral.
Ningún hombre es más grande que el que se vence a sí mismo por cumplir con su deber.
Quienquiera que padece por la verdad y la justicia, ese es mi amigo.
El movimiento social, directa o indirectamente, es siempre determinado por acción o reacción de la mujer, por impulso visible o invisible de mujer, por influencia buena o mala de mujer.
Cumple con todos tus deberes y gozarás de todos tus derechos.
El periodismo no es en esencia una fuerza privativa, como la han hecho en realidad. Es una fuerza expansiva y comprensiva, que debe extenderse a todo y abarcarlo todo en el sentido de la verdad, del bien, de la libertad y la justicia.
No es patria el lugar donde nacemos, si nos quitan el derecho de servirla.
Es tan subjetivo el amor, que es egoísta.
La imaginación necesita del fuego del dolor para impulsar a las otras facultades; el placer las enmohece, y las ruedas se paran.
Una adolescente no es una mujer, porque no es mujer un ángel; porque no es carne el espíritu; porque no es luz el fuego, y las mujeres pueden ser carne y fuego, nunca son luz y espíritu.
La sensibilidad, como la voluntad, son creación de mi razón.
En tiempos de epidemia, la salud de uno solo nos alienta.