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No es soportable. Más vale morir. La muerte vale más que la sumisión a la tiranía.
Esquilo
Los que no son envidiados nunca son completamente felices.
Nada sabe de calamidades quien no las ha tenido de enemigas.
La verdad es la primera víctima de la guerra.
La desmesura al madurar grana en la espiga del error, y la cosecha que se recoge sólo consiste en lágrimas.
El que acaba de hacerse con el poder es siempre de condición severa.
Creo que a los muertos les importa poco si duermen o vuelven a alzarse.
Lo mejor para el sabio es no parecerlo.
Es una gran felicidad ver a nuestros hijos alrededor de nosotros; pero de esta buena fortuna nacen las mayores amarguras del hombre.
La voz de un pueblo es peligrosa cuando está cargada de ira.
Pocos hombres tienen la fuerza de carácter suficiente para alegrarse del éxito de un amigo sin sentir cierta envidia.
Hombre no afortunado aquel que de nadie es envidiado.
La mañana nace de su madre, la noche.
La mejor salud tiene un límite.
Cuando un hombre tiene voluntad y entusiasmo, los dioses son sus aliados.
Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino.
Es una ley: sufrir para comprender.
La mayor parte de los hombres prefieren parecer que ser.
La fuerza de la necesidad es irresistible.
La violencia acostumbra a engendrar violencia.
La mayor parte de los hombres, falseando la verdad, quieren aparentar ser mejores.
No es la palabra de un hombre la que nos hace creer en él, sino él en la palabra.
A los ojos de los hombres, el éxito es un Dios.
El infortunio es un lazo que une a los hombres tanto como la misma naturaleza.
La obediencia es la madre del éxito.
Sólo de la rectitud del corazón nace la felicidad de todos requerida.
Oye sólo a medias el que oye sólo a una parte.
Toda el agua de los ríos no bastaría para lavar la mano ensangrentada de un homicida.
El hombre a quien nadie envidia no es feliz.
Quien no es envidiado, no es digno de serlo.
El espíritu en el sueño tiene claras visiones.
Lo que deba ser, será
Un Estado próspero honra a los dioses.
No considero nada vergonzoso honrar a los hermanos.
No es sabio el que sabe muchas cosas, sino el que sabe cosas útiles.
Es una especie de enfermedad natural de los poderosos no poder fiarse de los amigos.
Morir gloriosamente es un beneficio de los dioses.
Las palabras son una medicina para el alma que sufre.