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Soy un hombre viejo y cansado. Pero he matado a este pez que es mi hermano y ahora tengo que terminar la faena.
Ernest Hemingway
El general con quien uno habla hará magníficos elogios del general derrotado, y luego se le caerá la baba contando con todo detalle cómo le derrotó.
Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay.
El mundo es un buen lugar por el que vale la pena luchar.
El hombre no está hecho para la derrota; un hombre puede ser destruido pero no derrotado.
No hagas lo que sinceramente no quieres hacer. Nunca confundas movimiento con acción.
Un poeta que fumaba opio y se olvidaba de comer.
Era demasiado bueno para durar, pensó. Ahora pienso que ojalá hubiera sido un sueño y que jamás hubiera pescado el pez.
No hay persona digna de comérselo, a juzgar por su comportamiento y su gran dignidad.
La luna, pensaba, le afectaba lo mismo que a una mujer.
Comíamos bien y barato, bebíamos bien y barato, y juntos dormíamos bien y con calor, y nos queríamos.
Este pez podría alimentar a mucha gente, pero ¿Serían dignos de comérselo? No claro que no.
Sentía la soledad de muerte que llega al cabo de cada día de la vida que uno ha desperdiciado.
Conocer a un hombre y conocer lo que tiene dentro de la cabeza, son asuntos distintos.
Puedo reconocer al general Aranda y al general Dávila e identificar el tipo de saludo que hacen; es el saludo del antiguo ejército español. Pero me cuesta identificar el saludo del obispo de Lugo, el del arzobispo de Santiago de Compostela, el del canónigo de la ciudad y el del obispo de Madrid. ¿Es ese el saludo fascista? ¿El saludo de los nazis y de los fascistas italianos?
La luna se había levantado hacía mucho tiempo, pero él seguía durmiendo y el pez seguía tirando del bote y éste entraba en un túnel de nubes.
Cuando las lluvias frías persistían y mataban la primavera, era como si una persona joven muriera sin razón.
Toda la literatura estadounidense moderna parte de un libro de Mark Twain titulado Huckleberry Finn. Antes no había nada. No ha habido nada bueno desde entonces.
Si tienes la suerte de haber vivido en París cuando joven, luego París te acompañará vayas donde vayas, todo el resto de tu vida.
Jamás penséis que una guerra, por necesaria o justificada que parezca, deja de ser un crimen.
Intentaba el oficio de escritor empezando por las cosas más simples, y una de las cosas más simples y fundamentales de todas es la muerte violenta.
La cosa más espantosa, es una hoja de papel en blanco.
Todos los buenos libros tienen en común que son más verdaderos que si hubieran sucedido realmente.
Tal vez yo no debería ser pescador, pero para eso he nacido.
Los ojos que han contemplado Auschwitz e Hiroshima nunca podrán contemplar a Dios.
Para un auténtico escritor, cada libro debería ser un nuevo comienzo en el que él intenta algo que está más allá de su alcance.
La moral es lo que hace a uno sentirse bien y lo inmoral es lo que hace a uno sentirse mal.
El talento consiste en cómo vive uno la vida.
Mi decisión fue ir a buscarlo, más allá de toda la gente en el mundo.
Ahora me han derrotado, pensó. Soy demasiado viejo para matar tiburones a garrotazos. Pero lo intentaré mientras tenga los remos y la porra y la caña.
El mar es dulce y hermoso, pero puede ser cruel.
Pez, vas a morir de todos modos, ¿Tienes que matarme también a mí?
Y se dio cuenta de que nadie jamás está solo en el mar.
Todo, lo bueno y lo malo, deja un vacío cuando se interrumpe. Pero si se trata de algo malo, el vacío va llenándose por sí solo. Mientras que el vacío de algo bueno sólo puede llenarse descubriendo algo mejor.
El mundo es un buen lugar, valdría la pena defenderlo.
El mundo es tan bonito y valioso que se lucha por él.
Las personas más crueles son siempre las sentimentales.
Decía siempre la mar. Así es como dicen en español cuando la quieren. Aunque hablen mal de ella siempre se refieren a ella como si fuera una mujer.
He nacido para disfrutar la vida, pero Dios se olvidó del dinero.
El cesto de la basura es el primer mueble en el estudio del escritor.