Imágenes
El yo es fuerte en la medida en que es activo.
Erich Fromm
La religión sirve sencillamente para que las masas se resignen más sencillamente a las muchas frustraciones que presenta la realidad.
La esperanza es paradójica. Tener esperanza significa estar listo en todo momento para lo que todavía no nace, pero sin llegar a desesperarse si el nacimiento no ocurre en el lapso de nuestra vida.
Generalmente la actividad es una conducta que tiene un fin socialmente reconocido y que produce cambios socialmente útiles.
El peligro del pasado fue que hizo esclavos a los hombres. El peligro del futuro es que lleguen a ser robots.
La envidia, los celos, la ambición, todo tipo de avidez, son pasiones: el amor es una acción, la práctica de un poder humano, que sólo puede realizarse en la libertad y jamás como resultado de una compulsión.
La crueldad misma está motivada por algo más profundo: el deseo de conocer el secreto de las cosas y de la vida.
El nacimiento no es un acto, es un proceso.
Hasta el romano indigente se sentía orgulloso de poder decir civis romanus sum; Roma y el Imperio eran su familia, su hogar, su mundo.
Si soy como todos los demás, si no tengo sentimientos o pensamientos que me hagan diferente, si me adapto en las costumbres, las ropas, las ideas, al patrón del grupo, estoy salvado; salvado de la temible experiencia de la soledad. Los sistemas dictatoriales utilizan amenazas y el terror para inducir esta conformidad; los países democráticos, la sugestión y la propaganda.
El sexo sin amor sólo alivia el abismo que existe entre dos seres humanos de forma momentánea.
Hemos convertido las máquinas en dioses, y nos hemos vuelto divinos sirviendo a las máquinas.
Para el carácter productivo, dar posee un significado totalmente distinto: constituye la más alta expresión de potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder.