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Hay que elegir entre la sociedad y Dios.
Émile Durkheim
El suicidio varía en proporción inversa al grado de integración de los grupos sociales a los que pertenece el individuo.
La religión no es sólo un sistema de ideas, es ante todo un sistema de fuerzas.
El sentimiento es objeto de la ciencia, pero no criterio de la verdad científica.
No hay que decir que un acto ofende la conciencia común porque es criminal, sino que es criminal porque ofende la conciencia común.
No nos sometemos a la ley porque la hemos creado, porque ha sido querida por tantos votos, sino porque es buena, es coherente con la naturaleza de los hechos, porque es todo lo que tiene que ser, porque tenemos confianza en ella.
La sociedad es para sus miembros lo que Dios para sus fieles.