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La parte más importante de la educación de un hombre es la que se da a sí mismo.
Edward Gibbon
Los vientos y las olas están siempre al lado de los navegantes más expertos.
La conversación enriquece la comprensión, pero la soledad es la escuela del genio.
La corrupción es el síntoma más infalible de la libertad constitucional.
Es más agradable levantar castillos en el aire, que sobre la tierra.
Todo hombre recibe dos educaciones: la que le dan y la que él se da; esta última es la más importante.
La Historia es, en verdad, poco más que un registro de los crímenes, locuras y malaventuras de la humanidad.
Mi temprano e invencible amor por la lectura no lo cambiaría por todas las riquezas de la India.
Los vientos y las olas están siempre de parte del buen timonel.
Todo lo humano, si no avanza, debe retroceder.
Todos los impuestos, al cabo, vienen a caer sobre la agricultura.
¡Debilidad simpática la de la naturaleza humana!