Imágenes
Estoy segura de que podría leer a Baudelaire en un cabaret y aplaudirían.
Edith Piaf
Siempre tuve ganas de cantar. Como también supe que algún día ocuparía mi lugar en la canción. Era como una premonición que me vino simplemente escuchando las ovaciones.
Mi vida de niña puede parecer espantosa, pero era hermosa... Pasé hambre... Pasé frío... Pero era libre... Libre de no levantarme... De no acostarme... De emborracharme... De soñar... De esperar.
Cuando tus ojos me miran, mi corazón se alborota.
En Voyage Du Pauvre Negre, si hago con los brazos los movimientos de un nadador al final de la canción, es porque cuando la canté la primera vez no me acordaba muy bien de la letra y se me ocurrió ese gesto.
La gente dice que yo podría cantar la guía telefónica y hacer que suene bien.
En lo que a mí respecta, el amor significa lucha, grandes mentiras y un par de bofetadas en la cara.
Quiero hacer que la gente llore, incluso cuando no entiendan mis palabras.
No quiero volver a la calle y nunca lograré salir sola de ésta: tengo demasiadas cosas malas dentro, y esas cosas malas nunca las siento cuando tú estás ahí.
Cantar es una forma de escapar. Es otro mundo.